El proyecto de cenotafio para Malvinas, elaborado por los arquitectos Carlos D"Aprile y Mónica Cordero de Berraz, es muy similar al erigido en la plaza San Martín, en la zona de Retiro. Se estima que unas 30 personas trabajarían durante tres meses en la construcción del monumento. En el ventoso cementerio de Darwin hay tumbas que rezan: aquí yacen los restos de un soldado argentino "sólo conocido por Dios". Cerca del lugar ya funciona una hostería para albergar a los familiares que visitan las tumbas de su víctimas. Más allá del malestar que provoca la visita de los argentinos en los isleños, el cenotafio será un eslabón más para honrar la memoria de aquellos que dieron su vida por aquella "hermanita perdida", como llamó a las islas Malvinas el gran Atahualpa Yupanqui.
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