El proyecto de construir un cenotafio en el cementerio de Darwin, en las islas Malvinas, ha despertado mucha expectativa entre los veteranos de la guerra librada contra Gran Bretaña, entre abril y junio de 1982, y los familiares de las víctimas.
Este tipo de monumentos tiene una importante tradición. Tanto los romanos como los británicos construyeron imponentes cenotafios para honrar a las víctimas de sus guerras, en los que no se encuentran los restos mortales de las personas a las que se los dedica. Inclusive, el rey Jorge V de Inglaterra llegó a inaugurar uno en Whitehall, pleno centro de Londres, en 1920, en recuerdo a las víctimas de la Primera Guerra Mundial.
El monumento argentino es una iniciativa de la Comisión de Familiares de los Caídos en las islas, con un presupuesto de 1,5 millón de pesos, que se tramita diplomáticamente a través de la Cancillería argentina. Pero la idea de construir una cruz de doce metros de altura fue rechazada por el Reino Unido, por lo que se envió un nuevo proyecto, esta vez con una figura religiosa de nueve metros.
Apoyo del gobierno
El cenotafio "compete en forma directa" a la Cancillería, por lo que se envió "un proyecto modificado a Gran Bretaña", afirmó el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini.
El ministro de Relaciones Exteriores prometió que su cartera "va a seguir trabajando siempre para mejorar la relación con Gran Bretaña, y para tener en cuenta los intereses de los isleños que viven en Malvinas".
La palabra cenotafio se presta a la polémica. "Quizás esa no sea la expresión más correcta. Pero en Malvinas tendría parte de razón porque hay muchas tumbas que no están identificadas", explicó el delegado normalizador de la Comisión Nacional de Ex Combatientes, Raúl Barrios.
El dirigente dijo que "hay que tener en cuenta que la mayoría de los pilotos se desintegró junto con sus aviones en las islas" y resaltó que el monumento funerario constituye "un homenaje a los 649 caídos en combate, de los cuales más de 300 murieron en el crucero General Belgrano", el 2 de mayo de 1982.
En el desolado cementerio de Darwin se encuentran 237 cruces de madera, pintadas de blanco.
Barrios explicó que los materiales para construir el cenotafio no se encuentran en las islas Malvinas, por lo que habrá que transportarlos desde el continente.
"La particularidad del cementerio de Darwin es que está en un territorio en conflicto; por eso este trámite es engorroso, debido a que no esta definida la cuestión de la soberanía sobre los archipiélagos", señaló.
Barrios manifestó su esperanza de que el gobierno británico apruebe el proyecto, en el marco del "fomento a la confianza" que establece el acuerdo del 14 de julio de 1999, mediante el cual se reanudaron los vuelos desde el continente a las islas.
"Sabemos que va a costar, que es difícil, pero el objetivo es hacer lo posible para que se construya", afirmó.
La Ciudad
