Casilda.- Cinco detenidos se fugaron ayer de la alcaidía de la Unidad Regional IV de policía, con sede en esta ciudad, luego de hacer un boquete en la pared de la celda y acceder al techo de la Jefatura, desde donde saltaron a calle. Entre los evadidos se encuentra uno de los integrantes de la banda que el pasado 13 de diciembre se alzó con 93 mil pesos de la sucursal del banco Bisel de la localidad de Los Molinos y que había sido localizado y traído desde Corrientes días atrás.
De acuerdo a fuentes policiales, la fuga se habría producido entre las 5 y las 6 de la mañana y hasta anoche la policía no había podido dar con los evadidos a pesar del operativo cerrojo que se desplegó en Casilda y localidades vecinas con la intervención de todas las unidades regionales del sur provincial.
Según los investigadores, los detenidos lograron escapar después de perforar la pared de una celda que linda con el techo de unas oficinas administrativas de la Jefatura casildense cuyas ventanas dan a una calle 1º lateral de la URIV.
El boquete descubierto por los guardiacárceles tiene un diámetro de unos 40 centímetros, lo que resulto suficiente para que los presos puedan salir al exterior. Además, los policías encontraron en el interior del calabozo un hierro con forma de punzón que aparentemente utilizaron los delincuentes para agujerear la pared.
Hasta el momento la policía cuenta con el testimonio de un vecino que dice haber escuchado ruidos alrededor de la cinco de la madrugada de ayer -hora que coincide con el momento en que habría producido la fuga- pero carece de mayores aportes.
El comisario mayor Hugo Plevani, titular de la URIV, dijo que se iniciaron las actuaciones penales y administrativas correspondientes a fin de determinar si le cabe algún tipo de responsabilidad al personal que se encontraba de guardia cuando se produjo la evasión de los detenidos.
Asimismo, el jefe policial contó que la pared de la celda que perforaron los presos "tiene 30 centímetros de espesor" y aún no se pudo determinar si el boquete fue hecho la noche de la fuga o durante varios días. "El agujero lo pueden haber hecho la misma noche de la evasión o antes; eso lo tendremos que determinar a través de las pericias oculares", dijo Plevani.
En esa misma línea señaló que "el personal de guardia recorre la alcaidía en forma permanente, pero los presos hicieron la perforación utilizando algún ardid o conociendo nuestros movimientos".
La celda de donde se fugaron los presos se encuentra ubicada en el sector oeste de la alcaidía, una de las zonas más alejadas del pabellón de detenidos y más vulnerables ya que no fue reforzada en materia de seguridad como se hizo en otros lugares.
No obstante Plevani aseguró que la alcaidía casildense está preparada para alojar presos, aunque reconoció, sin embargo, que "correspondería tener menos cantidad de detenidos que los que hay en la actualidad", que son más de 30. "A la cantidad de detenidos con que contamos en este momento los tenemos más o menos acomodados, aunque correspondería que no haya más de 20 o 25" aseveró Plevani .
Según fuentes de la jefatura de la policía provincial, cuatro de los cinco evadidos estaban detenidos por robo calificado y delitos contra la propiedad y fueron identificados como Hernán Ariel Cáceres, de 26 años, domiciliado en Villa Gobernador Gálvez; Daniel Jerónimo Vielmetti, también llamado Alejandro Daniel González, de 34, de la ciudad de Santa Fe; Pablo Fabián Herrero, de 23, afincado en Pérez; y Luis Carlos Strambi o Fougueroisse, de 42 años. En tanto, el restante fugado es Cristian Hernán Barrias, de 24 años, quien estaba preso por homicidio y también es oriundo de Villa Gobernador Gálvez.
El más conocido
Según los voceros policiales, Luis Carlos Strambi estaba detenido por el sonado caso del robo al banco Bisel de Los Molinos y se hallaba radicado en la provincia de Corrientes. Desde allí lo había traído una comisión policial los últimos días del año pasado después que las cámaras de video de seguridad del banco les permitieran identificarlo. La mañana del 13 de diciembre de 2000, cuatro hombres armados que se movilizaban en un Fiat Palio robado en Rosario, llegaron a la entidad bancaria en pleno horario de atención al público y, tras encañonar a un cliente y quitarle el arma a un custodio policial, obligaron al gerente y al tesorero a abrir la caja fuerte para sustraer el dinero y huir rápidamente.
La Ciudad
