La identificación de los restos humanos encontrados en una zona cercana a la capital de Chile, donde los militares revelaron que estaban enterrados restos de desaparecidos, puede tardar unos dos meses, estimaron ayer peritos del Instituto Médico Legal. Patricia Hernández, miembro de ese organismo, manifestó que existe sólo un 60% de posibilidades de que se puedan extraer muestras de ADN que permitan identificar los restos, por lo cual los trabajos de laboratorio se extenderán entre uno y dos meses. Los huesos, que corresponden a unas pocas vértebras, costillas y falanges, fueron encontrados el viernes a 22 metros de profundidad en la Cuesta Barriga, a 50 kilómetros al oeste de Santiago. Según análisis preliminares, los huesos llevaban enterrados entre 20 y 30 años, lo que fue interpretado positivamente por los familiares de los jefes comunistas en la clandestinidad desaparecidos desde 1976. Ese año fueron detenidos por agentes del Estado en diversos operativos los dirigentes comunistas Fernando Navarro, Horacio Zepeda, Lincoyán Berríos, Luis Lazo, Fernando Ortiz y Héctor Véliz, sin que su paradero se conozca hasta hoy.
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La Ciudad
