El sur mendocino conforma uno de los lugares más bellos de la provincia, donde se conjuga la naturaleza pródiga en paisajes de nieve y agua con el trabajo del hombre, convirtiendo desiertos en oasis aptos para el turismo aventura.
A unos 420 kilómetros de la capital provincial y a 180 de San Rafael está el departamento de Malargüe, con reservas faunísticas y naturales como Payén y La Payunia. Además se puede visitar la laguna Llancanello y distintas cavernas, entre las que se destacan Las Brujas y Castillos de Pincheira. Otro atractivo son los tres puntos con aguas termales de propiedades terapéuticas que se encuentran en la región.
Para más información sobre los atractivos de la zona dirigirse a la Dirección de Turismo de Malargüe, en ruta 40 norte, Parque del Ayer, o comunicarse al teléfono (02627) 471659.
Latidos en la cordillera
En tanto, el norte mendocino es otro escenario propicio para la aventura. Desde la ciudad capital y hacia el corazón cordillerano, la actividad puede comenzar intentando alcanzar la base del Aconcagua (6.959 metros), situada en Plaza de Mulas, a 4.200 metros sobre el nivel del mar y a unos 187 kilómetros de la capital mendocina.
¿Qué más se puede hacer en esta zona? Trekking (caminatas) hasta la base del Aconcagua; rafting por el río Mendoza, mountain bike, cabalgatas, trekking con rappel (descenso con cuerdas), overlanding (4 x 4) y parapente.
Con movilidad propia vale la pena emprender una recorrida por caminos pavimentados hacia la alta montaña, comenzando por Chacras de Coria (a 19 kilómetros de la capital), Cacheuta (25 kilómetros), Potrerillos (54 kilómetros), Uspallata (100 kilómetros), Polvaredas (154 kilómetros), Puente del Inca (172 kilómetros y a 18 kilómetros de la base del cerro Aconcagua), y Cuevas que comunica con el túnel internacional Cristo Redentor.