Luis Castro
Juan Pablo Vojvoda hace un culto de la humildad. El tipo, un luchador incansable que siempre tuvo que pelear por un lugar en el equipo por no ser considerado un titular indiscutido, jamás se niega a hablar. La palabra "no" parece no estar incorporado en su léxico. Y a la hora pautada, cerca de la medianoche y tras un exigente triple turno, el defensor de Cruz Alta se acomoda alrededor de una de las mesas en la confitería del coqueto hotel Hostal del Caminante, emplazado en las afueras de Neuquén y distante nueve kilómetros del centro. "¿De qué vamos a hablar?", consulta. "¿De todo? Bueno, dale nomás", dice el jugador y estudiante de medicina. Y precisamente el principal tema de la extensa charla con Ovacion se centró en su otra actividad paralela al fútbol. "Me falta meter anatomía patológica para empezar a hacer las materias de cuarto año. Esa me está trabando hace bastante tiempo. La iba a rendir a fin de año, pero tenía que hacerlo el 27 de diciembre y me iba a perder todas las vacaciones. Decidí postergarla un poco, porque si no tenía que estar pensando en el estudio. Y la prioridad mía sigue siendo el fútbol", sostiene en el relato sobre su incursión en la medicina, quien a sus 26 años confiesa estar en edad de casarse, pero "quiero que mi novia Marité termine la carrera de veterinaria", solicitando poner el nombre de su futura esposa. -¿Te dan los tiempos para dedicarte al estudio, porque no es una carrera sencilla? -Ahora sí, porque esas materias las tenía regulares y lo que tengo que rendir son finales. Me acomodaba. Si a un estudiante le lleva un mes seguido, a mí me lleva dos, porque tengo que ir de a poco. Pero siento que no es lo mismo, porque no estoy en contacto todo el día con la medicina. Pero yo estudio porque me gusta leer sobre este tema, no es que quieran que digan "mirá vos, éste estudia". Sinceramente, me gusta. -¿Qué fue lo que te llevó a dedicarte al estudio? -Pensé en el futuro, porque no sabía si iba a llegar a primera. Cuando empecé a estudiar tenía mucha incertidumbre sobre eso. Me gustó esta carrera y, además, por mi familia estuve siempre en contacto con la medicina. Antes de llegar a primera me fue bien, pero luego se me complicó. Además, en las concentraciones sólo pienso en el partido que se viene y para estudiar uno necesita concentrarse. Por eso estudio a la mañana y me despejo un poco de la presión del fútbol. -Es un tema el hecho de alcanzar una edad donde se debe decidir si optás por dedicarte de lleno al fútbol o buscar un futuro a través del estudio. Porque no todos llegan a triunfar en este deporte. -Es cierto, por eso en ese momento quería tener dos frentes de ataque. Si no llegaba en el fútbol no podía resignar una carrera. Ojo, mis viejos nunca me presionaron, al contrario, me dijeron que si quería dedicarme a este deporte con todo, que lo hiciera. Pero mi decisión fue seguir estudiando y espero que algún día pueda terminar la carrera. -¿Te gustaría, en el futuro, seguir ligado a la medicina o al fútbol? -Me gustaría más estar en el ambiente del fútbol. Ojalá pudiera ser paralelo, pero si me dan a elegir opto por el deporte. No sé si como técnico. Lo que sucede es que cuando estoy estudiando me meto de lleno en la medicina, pero al no estar constantemente en este tema y en el fútbol sí, tal vez incida para que me guste más lo segundo. Recalco que si tengo que jugar un amistoso y rendir una final, elijo pensar sólo en el partido. -Si se habla de medicina, inmediatamente surge el nombre de René Favaloro, ¿qué sentiste cuando te enteraste de su suicidio? -Me dolió mucho. Vi todos los documentales y creo que fue una gran pérdida. En la medicina llegó a lo máximo saliendo desde bien abajo. Fue muy inteligente, pero llegar le demandó mucho sacrificio. Y eso vale en una persona. Trabajó siempre con la misma vocación. -Desde tu experiencia, ¿qué consejo le darías a un chico de inferiores que llega a una edad donde debe decidir por el estudio o el fútbol? -Ahora es distinto, porque se debuta a los 18 años, en cambio antes era a los 21. Pero mi consejo es que terminar el secundario es primordial. Y si tienen tiempo, que elijan una carrera. Deben mantener contacto con lo que sucede en la sociedad, porque uno sólo piensa en fútbol y más fútbol, y a veces a los 20 años se te termina la carrera deportiva.
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