El epicentro estuvo cerca de la aldea de Bhuj, en una meseta desértica cerca de la frontera con Pakistán, dijo el Centro Meteorológico indio. En la ciudad occidental de Ahmedabad, centenares de personas acudieron al cuartel de los bomberos en busca de ayuda para desenterrar a sus familiares atrapados por los escombros, dijo el jefe del departamento Rajesh Bhat. "Es una emergencia. La población está a punto de amotinarse", dijo Bhat. "Una psicosis ha comenzado a atenazar la ciudad. La gente huyó de sus casas y acampó al aire libre". Unos 70 niños y algunos maestros podrían haber muerto al desplomarse su escuela en Ahmedabad, mientras que en otro distrito 19 estudiantes de ingeniería al parecer quedaron atrapados entre los escombros del edificio de su facultad. Los cadáveres eran apilados en la terraza de un hospital, mientras los heridos se quejaban de sus fracturas y heridas en los atestados pasillos. La agencia noticiosa Press Trust of India informó que unas 70 personas murieron antes de que se les diera tratamiento. Los rescatistas usaban varillas de hierro para tratar de levantar planchas de concreto y metal, en busca de sobrevivientes. Las mujeres lloraban, meciéndose adelante y atrás como quien trata de consolar a un niño y miraban angustiadas cómo los pocos tractores y grúas disponibles arrasaban con pilas de rocas, último vestigio de sus hogares. Muchos edificios quedaron en pie milagrosamente. Al caer la noche, los sobrevivientes se reunieron alrededor de fogatas, muchos sin hogar, y otros temerosos tras unas 83 réplicas del terremoto, hasta de 5,6 grados de magnitud.
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