La Iglesia Católica argentina celebró ayer el nombramiento de de dos de sus miembros como cardenales por la Santa Sede el domingo. Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires nombrado ayer cardenal por el Papa Juan Pablo II, pidió al pueblo argentino "que rece por él. Es el Papa quien elige (a los cardenales) y en este caso estoy absolutamente seguro de que se trata de una especial consideración y cariño hacia la sede de Buenos Aires", dijo el arzobispado, citando a Bergoglio. "Ser cardenal es una cercanía mayor con el Papa, colaborando con el Sumo Pontífice en el servicio de la iglesia Universal", añadió. La Iglesia Católica celebró además la elección de Jorge María Mejía -archivista y bibliotecario del Vaticano- para el colegio de cardenales. Con estos nombramientos, Argentina contará con cuatro miembros en el Colegio Cardenalicio. Los otros dos cardenales argentinos son los arzobispos eméritos de Buenos Aires y Córdoba, Juan Carlos Aramburu y Raúl Francisco, quienes por cuestiones de edad, no participarán en el cónclave para elegir Papa.
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La Ciudad
