El 24 de enero comienza el Año Nuevo chino, que esta vez es el de la Serpiente. Millones de personas lo celebrarán no sólo en China, sino en buena parte del mundo, ya que las tradiciones orientales y su filosofía están cada vez más de moda. El tai chi o el feng shui -por ejemplo- son seguidos y practicados por millones de occidentales que, en parte, han adaptado estas tradiciones chinas. Internet es un fiel reflejo de esta moda orientalista. En y desde la red se celebra así año de la Serpiente Dorada, según el calendario lunar chino. Es un año favorable, porque la serpiente también recibe el nombre de "pequeño dragón", el animal mitológico símbolo de China y considerado un elemento de la suerte. Por ello, el 2000, que fue el Año del Dragón, resultó para los chinos especialmente bueno. Más explicaciones acerca de las creencias chinas sobre el año entrante están en www.chinapage.com/newyear.html o también en la web www.chinesefortunecalendar.com/2001.html. El zodíaco chino también está compuesto por doce signos, que sin embargo no coinciden con los occidentales. El Chinese Zodiac nos explica qué signo nos corresponde, ya que se computa según el año de nacimiento. Del año depende también qué nombre dar a los bebés o en qué fecha es conveniente casarse, como explica Chinese Astrology. Feng shui, la forma del viento y del agua, es el arte y ciencia taoísta de vivir en armonía con el entorno. El mundo occidental se está apuntando cada vez más a la moda de diseñar edificios -Norman Foster es un seguidor confeso del feng shui- o de organizar casas y oficinas de acuerdo a esta filosofía. Si alguien le dice que está acariciando la crin del caballo, luego que la cigüeña bate sus alas y finalmente que el mono retrocede, no se ha vuelto loco ni ha visitado un zoo, sino que está realizando movimientos de tai chi, practicados a diario por millones de chinos y de personas de todo el mundo. Una tradición que Internet nos revela en como la de Spirit Web (www.spiritweb.org/Spirit/tai-chi.html).
Una vía de escape
Una vez más, Internet está mostrando que es una vía de escape a la censura de países totalitarios. La proscrita secta china Falun Gong ha encontrado en la Red de redes un camino para difundir sus enseñanzas, burlando así la vigilancia de Pekín. En páginas como www.falundafa.org o www.falundafa.nu los seguidores de esta secta neobudista encuentran explicaciones y foros.