Los subsidios y el personal, dos agujeros negros

El presupuesto global anual de la Legislatura santafesina es aproximadamente de 74 millones de pesos. La Cámara de Diputados absorbe más del 60 por ciento: 45,3 millones de pesos, de los cuales 40 se destinan al pago del personal. El Senado dispone de 24,6 millones y gasta 18 en sueldos. El mero ejercicio matemático arroja un dato paradigmático: casi el 80 por ciento del monto va a parar a los bolsillos de los empleados públicos que trabajan en ambas cámaras. A esto se le suman los 130 agentes que cumplen tarea en la Defensoría del Pueblo.
Otras de las erogaciones que engrosan el presupuesto son los gastos de representación y de subsidios con los que cuentan los legisladores. Aparte de la dieta (4.000 pesos), los diputados tienen 3.000 pesos para sus asesores y 5.000 pesos para subsidios y becas. Los senadores cobran un sueldo de 3.000 pesos, más 4.000 pesos en gastos de representación y 8.000 pesos en subsidios.
En rigor, la reducción de los empleados legislativos y la eliminación de los subsidios aparecen como uno de los temas centrales a resolver para bajar el presupuesto de la Legislatura.
"Tenemos que eliminar de una vez por todas las subsidios. Nuestro trabajo se debe centrar en la tarea parlamentaria; no somos pequeñas secretarías de Promoción Social", enfatizó Angel D'Ambrosio. El líder de los celestes aseguró que se ahorrarían 5 millones de pesos si se logra eliminar ese rubro.
Alberto Beccani, alineado con el usandizaguismo, también se mostró proclive a suprimir esa ayuda económica. "Por más que uno explique cómo se otorgan, los subsidios siempre generan desconfianza", opinó el senador provincial.
Los esfuerzos por podar la planta de trabajadores encuentra límites legales, ya que están amparados por el estatuto del personal legislativo. Ambas Cámaras lograron consensuar y sancionar una ley de retiros voluntarios que tuvo escasa receptividad: sólo se acogieron 22 personas.
"¿Cómo hago para achicar la planta de 400 trabajadores que hay en el Senado?", se preguntó Marcelo Muniagurria. Como si formulara una pregunta retórica, el presidente de la Cámara alta contestó: "Me hacen una demanda y me la ganan".
W.P.