San Lorenzo. - A un mes de aquella fallida sesión preparatoria del 10 de diciembre, el Concejo de esta ciudad sigue estando acéfalo, sin que se vislumbre por el momento alguna posibilidad de destrabar la crisis. Ambos bloques siguen sosteniendo que no les corresponde hacerse cargo de la presidencia. Por lo bajo, hablan de otras razones, relacionadas con especulaciones atadas a las próximas elecciones. Pero como hace un mes, sigue estando claro quiénes son los culpables de la crisis: "Son ellos", se disparan mutuamente.
El fantasma de los ocho meses sin sesionar que atravesó el Concejo de Armstrong por falta de acuerdos en torno a la titularidad del cuerpo no parece preocupar por ahora a los ediles sanlorencinos. Están en receso, así que no se nota la falta de sesiones. Sin embargo, nadie parece avizorar una puerta hacia un acuerdo político que destrabe la crisis institucional.
"La Alianza quiere convertir a San Lorenzo en un nuevo Capitán Bermúdez", disparó el ex presidente del Concejo, el justicialista Fernando Sampaoli, enrolado en las huestes del intendente Armando Traferri. Respuesta radical: "No es un buen ejemplo. El caos en Capitán Bermúdez se produjo durante un gobierno peronista", retrucó Leonardo Raimundo.
El resto de los cruces de declaraciones parece a un diálogo de sordos. "Ahora el problema es más grave, ya que la Alianza se negó a firmar un pedido de partida para sueldos del personal, que no pudo cobrar diciembre. Están involucrando a los empleados como parte de su negociación y ellos no tienen la culpa", dijo Sampaoli.
Raimundo replicó que la Alianza no tiene nada que ver en eso, y que sus ediles tampoco cobraron sus dietas de diciembre. "Pagaron aguinaldo sin problemas. Es más los ediles oficialistas cobraron en efectivo sus dietas y nos depositaron las nuestras, sabiendo que no las podemos cobrar porque no al no haber presidente en el Concejo nadie puede firmar los cheques".
Presidencia que me hacés mal
Respecto del problema que aparece como principal -ninguno de los bloques quiere asumir la presidencia- no hubo avances. El oficialismo alega que por la composición del cuerpo -cuatro PJ y cuatro de la UCR- es imposible gobernar porque ocupar la presidencia le hace perder un voto. La Alianza, en tanto, parece estar mejor con esa relación de fuerzas y, de paso, purga su propia interna al decir que uno de sus ediles, el radical José Di Cosmo, "está aliado con el oficialismo, por lo tanto no pueden decir que sean minoría".
Para sobrellevar la acefalía, los justicialistas insisten en proyectos alternativos para atenuar su minoría, mientras la oposición sigue sosteniendo que no asumirá "porque la presidencia le corresponde al PJ, ganador de las últimas elecciones, y no a nosotros".
La última propuesta del PJ sugiere que el presidente del cuerpo pueda votar al menos los proyectos que él mismo presente, según explicó quien hasta el año pasado se desempeñó al frente del Concejo, Fernando Sampaoli. "Creemos que el presidente es un edil más, pero si no puede votar como los demás por lo menos es justo que pueda defender como uno más sus iniciativas en el recinto.
La respuesta de Raimundo fue: "No sé por qué no lo imponen, tienen la mayoría necesaria para hacerlo. Por algo se aprobó un impuestazo al que la Alianza se opuso; por algo se quedaron con todos los cargos administrativos en la preparatoria. Están embarrando la cancha porque lo que quieren es que se aprueben los créditos para pagar deudas a proveedores".
Crédito a la discordia
La intención del Ejecutivo de obtener un crédito para cancelar deudas con proveedores fue uno de los detonantes de esta crisis institucional. La oposición pidió ver los números de la Municipalidad antes de dar su visto bueno y el Ejecutivo accedió pensando en que se agilizaría la operatoria. Pero los ediles aliancistas se negaron a votarlos a partir de algunas observaciones a la contabilidad.
"No podemos endeudarnos más cuando en los números del municipio aparecen deudas por viáticos, celulares y publicidad", dijeron los ediles radicales. El oficialismo respondió: "No se trata de endeudarnos, sino de pasar a deber a un banco lo que ahora se le está debiendo a un trabajador independiente, por ejemplo, un camionero, que necesita cobrar para comer".
"Queremos generar puntos mínimos vitales de convivencia, pero la Alianza quiere otro Capitán Bermúdez. Quieren que el Concejo deje de funcionar como en Armstrong y, si no funciona, la Municipalidad deja de hacerlo", sentenció Sampaoli. Sin embargo, reafirmó que el oficialismo no está dispuesto a asumir la presidencia: "Ya lo hicimos el año pasado y nos perjudicó. No vamos a sacrificarnos de nuevo".
En tanto, Raimundo insistió: "La presidencia es del partido que gana las elecciones. Cuando ganamos los comicios para concejales hace cuatro años, asumimos, y tuvimos minoría en el recinto. Ahora les toca a ellos. ¿Acaso cambió algo del año pasado a este? ¿Por qué ahora se niegan?".
La Ciudad
