El actor y productor teatral Darío Vittori falleció en la madrugada de ayer a los 79 años en las instalaciones del sanatorio Mitre de Capital Federal a causa de un derrame cerebral que ya había provocado su internación el 28 de noviembre pasado. Considerado uno de los comediantes más destacados del cine y el teatro argentino, Vittori había actuado en unos 40 filmes y en más de 1500 obras.
Según destacaron voceros del sanatorio, el paciente dejó de existir a las 5.30 de ayer víctima de una afección cardíaca y de un cáncer de próstata que en varias oportunidades lo había relegado de su mayor pasión, el teatro.
Los restos del Tano de Oro fueron velados en el segundo piso de una casa velatoria del barrio porteño de Chacarita y serán inhumados hoy a las 9.30, en el cementerio privado Jardín de Paz.
Nacido el 14 de setiembre de 1921 a 15 kilómetros de Roma en el pueblo de Motecelio, Melito Darío Espartaco Margozzi -el nombre real de Vittori- llegó a la Argentina cuando tenía apenas un año. Aquí conformó su familia cuando se casó con Pierina, su compañera de andanzas y aventuras teatrales durante 55 años de matrimonio, con la que tuvo tres hijas (Liliana, María Cristina y Claudia), ocho nietos y dos bisnietos.
De alguna manera, la vida le permitió cumplir con su último deseo: "Le pido a Dios que cuando llegue mi hora, me lleven de un escenario a la Chacarita". Y así fue. Dos días antes de ser internado se había presentado en la localidad de Salto, provincia de Buenos Aires, con la obra "Los cuernos del león". Fue su última gira. A comienzos del año anterior, Vittori había protagonizado junto a Pepe Monje la obra "El último ángel", por la que ganó una distinción de la Asociación de Cronistas de Espectáculos (ACE).
El público rosarino tuvo ocasión de disfrutar por última vez de su presencia en octubre de 1998 cuando hizo "El cuarto poder... ¿podrá?" en el teatro Empleados de Comercio junto a Cristina Tejedor y Alejandro de Goycoechea. En esa oportunidad le hizo a Escenario una confesión premonitoria. Después de 28 años en la TV "terminé con un rico estrés acumulado en mis arterias", dijo. "Cada vez que se prende la luz colorada algo se te frunce. Es una cosa que me robó la vida".
El actor se subió por primera vez a un escenario a los 16 años y en 1939 ya formaba parte de la Compañía Italiana, una agrupación a la que perteneció hasta 1957 para debutar profesionalmente con la obra "Betina" junto a Eva Franco, en el desaparecido Teatro Montevideo. En medio de esa actividad, entre 1941 y 1944, se había volcado a la opereta.
Pero fue recién en 1962 cuando adquirió gran popularidad con sus actuaciones en el ciclo televisivo "Teatro como en el teatro" que luego se denominó "El teatro de Darío Vittori". Fueron 28 años frente a las cámaras de televisión cada domingo en horario nocturno. El actor consideraba que la gente tenía que terminar el día riéndose para poder levantarse el lunes con el mejor humor posible.
En total fueron 1.500 comedias de carácter pasatista, pero altamente redituables. En ellas solía componer roles grotescos o farsas subidas de tono, tal como lo hacía en sus trabajos en las salas teatrales.
Sin embargo, en los últimos años Vittori se había alejado de la pantalla chica porque consideraba que no era para él. "Ahora hay mucho gracioso de cumpleaños, no hay lugar para los actores cómicos. Esta televisión no es para mí", se lo escuchó quejarse.
Hace pocos años había invertido 70 mil dólares en un camión con el que realizaba sus giras a lo largo y a lo ancho del país, una caravana que movilizaba a los habitantes de todas las ciudades visitadas, como sucedía antiguamente con los cómicos de la legua.
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Vittori actuó por última vez en Rosario en octubre del 98. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
