El temor de vecinos por el incendio de una planta química desató una polémica

Cuestionan la seguridad de la fábrica que ardió en Tigre, donde un hombre resultó víctima de las llamas

Una fuerte polémica se originó ayer entre los dueños de la empresa que se incendió anteanoche, funcionarios de la Municipalidad de Tigre, grupos ecologistas locales y la Secretaría de Protección Ambiental (SPA) bonaerense en torno a las medidas de seguridad en esa fábrica, donde ayer se confirmó que murió un hombre en el siniestro.
La planta química Callegari, ubicada en avenida Liniers y Esquiú, de la localidad bonaerense de Tigre, en el norte del conurbano y a orillas del río Reconquista, ardió desde anteayer a las 19 hasta ayer a las 3, donde fue hallado el cadáver de Alberto Chamorro, al parecer conductor del camión que se encontró dentro del galpón en el momento en que se produjo el incendio.
La comuna, por medio del secretario de Gobierno a cargo, Eduardo Sofía, aseguró que la empresa Callegari era "bastante prolija con la seguridad y nadie se explica cómo sucedió el incendio".
Agregó que "no hubo problemas con el entorno debido a que no existieron emanaciones de gases tóxicos" y que los productos "derivados de solventes y alcoholes combustionan y no dejan residuos y se limpian con el fuego".
Sofía sostuvo que la planta estaba radicada en "la Zona Industrial Parque, de uso fabril exclusivo, donde se instaló hace ocho años a la vera de un río, en un gran campo abandonado. Primero se instaló la fábrica y después llegaron los vecinos", explicó. "Estaba legalmente habilitada como planta industrial del tipo tres, por lo que era fiscalizada por la provincia y andaba bien, era muy prolija en materia de seguridad".

Los vecinos protestaron
Desde que se produjo el siniestro, los vecinos de la zona manifestaron sus temores sobre la eventualidad de que se formara una nube tóxica y cayera lluvia ácida, por lo que se incrementaron las protestas debido a la presencia de la planta química cerca de sus casas. Al respecto, el director de la SPA, Oscar Deina, explicó que la SPA bonaerense aguardaba el resultado de los peritajes en la empresa Callegari para resolver si aplica sanciones a la firma, aunque aseguró que la empresa contaba con las medidas de seguridad exigidas.
El director provincial sostuvo que "se aguardan los peritajes que determinen por qué sucedió el incendio y una vez tengamos esa información se analizará si corresponden sanciones" pero que la firma "era consciente del riesgo de incendio que tenía y tomaba una serie de medidas".
La empresa "había declarado el riesgo de incendio que tenía y las medidas de seguridad tomadas, como el profesional a cargo de ellas, eran correctos", reveló Deina.
La planta "tuvo inspecciones donde se evaluaron las medidas y alguna vez se le pidió una ampliación de la seguridad, que fue aceptada por la empresa y constatamos que se realizó".
Sobre la ubicación de la fábrica, Deina consideró que está radicada en una zona considerada "industrial exclusiva. Es cierto que no debería haber casas en zonas industriales exclusivas, ni empresas en zonas residenciales, pero de hecho las hay y la normativa tiende a que esto se separe, pero es un problema de años de población que se estableció en forma errática", afirmó.
"Lo que pasa, acá y en casi todo el país, es que ha fallado la planificación del desarrollo de las poblaciones", concluyó Deina.