Mauricio Maronna
El ministro de Gobierno, Angel Baltuzzi, admitió que iniciará una ronda de consultas con los partidos políticos de la provincia para introducir modificaciones en la reglamentación de la ley de lemas. El funcionario defendió el proyecto de reforma política presentado en el Senado santafesino y acusó a algunos "factores mediáticos" de haber operado para precipitar su renuncia al cargo. En una entrevista con La Capital, Baltuzzi cargó contra el senador Jorge Massat: "Perdió toda legitimidad para permanecer en la banca. Su continuidad en la Cámara alta violenta los principios básicos de la legitimidad política. Massat debería tomar nota y renunciar; sería lo más sano para él y para las instituciones". -La reforma política va camino a convertirse en la vedette de la temporada. ¿A qué apunta el PJ con el proyecto de Julio Gutiérrez? -Este proyecto fue trabajado por mí y por Gutiérrez, aunque hay muchos detalles que faltan. La finalidad de la iniciativa es dotar de exigencias éticas a la política santafesina; se trata de bajar los costos de las campañas electorales, del financiamiento de la actividad política y de la modificación de las listas sábana. Las campañas deben ser más cortas y con control de las donaciones que se hagan a los partidos. Los fondos que se aporten serán verificables y, en todos los casos, quedará eliminado el dinero negro . Esto permitirá que los candidatos compitan en condiciones de igualdad. -¿El sistema de tachas no perjudica a los candidatos más conocidos? El elector no objetará a quien desconoce... Parece bastante imperfecto. -El sistema de tachas es el punto más polémico del proyecto presentado en el Senado. Es un mecanismo para modificar las listas sábana, aunque las tachas apuntan a un número limitado de personas que pueden ser objetadas por el elector. De una lista de 48 diputados se podrían llegar a tachar a dos candidatos, de lo contrario es muy complejo. Habrá que buscar consenso para avanzar en este sistema. Pero no es el punto clave de la reforma. El proyecto que presentó el senador Gutiérrez hace eje en varios aspectos que la sociedad estaba reclamando. -¿Por qué no van más allá y plantean la eliminación de la ley de lemas? -Las propuestas que elevamos al Senado son compatibles con cualquier sistema electoral, pueden hacerse por vía de ley o de decreto, y no implican una reforma constitucional. Esto se puede hacer rápidamente, sin dilaciones. Pero no descarten que se introduzcan modificaciones en la ley de lemas. Incluso, hay un mal funcionamiento de la norma, que estaría habilitando la reglamentación de la misma. El gobierno está pensando en modificar el sistema de certificación de avales. -Pero estas modificaciones deberían hacerse con el consenso de las otras fuerzas políticas. -Lo vamos a conversar con los demás partidos políticos. Voy a reunirme en los próximos días con el gobernador para obtener la autorización correspondiente e iniciar la ronda de diálogo. Creo que es indispensable obtener consenso cuando se trata de una cuestión tan cara a las expectativas de la sociedad santafesina. -Como ministro político, ¿qué sensación experimenta al comprobar que Santa Fe tiene un senador fuertemente sospechado de actos de corrupción? -Mi opinión sobre Jorge Massat es terminante: los diputados y senadores santafesinos se pronunciaron por unanimidad exigiendo que renuncie, el PJ dijo lo mismo, el gobernador también. Es obvio que Massat perdió toda legitimidad para permanecer en la banca. Su continuidad en la Cámara alta violenta los principios básicos de la legitimidad política. Massat debería tomar nota y renunciar. Sería lo más sano para él y para las instituciones. Pero nosotros, como gobierno de la provincia, tenemos mecanismos políticos y no compulsivos como para obligarlo a renunciar nuevamente... -Además, tras el fallecimiento de Arturo Di Pietro, Santa Fe tiene una banca sin cubrir. -Di Pietro fue un altísimo ejemplo de ética en la política; honró la función pública. Además, cumplió eficazmente su tarea en el Congreso nacional. La banca de Di Pietro es la que ganó Carlos Reutemann y, por lo tanto, él es quien debería proponer al sucesor, más allá de que, formalmente, el PJ tendrá que proponerlo a la Legislatura. No se puede incorporar a un senador durante las sesiones extraordinarias, por lo tanto, al iniciarse las ordinarias, en marzo, tendríamos que tener el nombre durante el mes de febrero. -Hasta ahora el gobierno provincial se ocupó de ordenar las cuentas. ¿Cuáles son los objetivos inmediatos? -El gobierno va de menor a mayor. Se ordenaron las cuestiones financieras, se invirtió mucho en materia social y en seguridad pública. El 2001 es el año en que se concretará la privatización de la EPE, se bajarán las tarifas e ingresarán fondos frescos. Además, se completarán los recambios en la Corte Suprema. -¿La creación de la Secretaría de Seguridad quedó en el freezer? -Cuando el gobernador me confirmó en el ministerio también determinó que las cosas continúen como están. La creación de la secretaría no pasó de ser una hipótesis de trabajo. Pero la decisión definitiva está en manos del gobernador. -Casi todos los medios, y muchos funcionarios, lo dieron por renunciado, pero Reutemann le ratificó la confianza. ¿Se considera un sobreviviente? -Lo de mi renuncia fue más un deseo de algunos que una lucubración del gobernador. -¿Un deseo de quién? -Hubo algunas operaciones mediáticas, pero no quiero personalizar, no entro en polémicas. Buscaron causar intencionadamente un deterioro, aunque no tuvieron éxito. El ministro de Gobierno siempre está expuesto, pero, aunque al futuro nadie lo tiene comprado, sigo trabajando junto al gobernador. El tiempo dirá...
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