Ya todo está en calma

Ñuls vuelve al trabajo y Ribozi sigue como DT

Después de la tormenta de los últimos días volvió la calma a Newell's. Mucha agua bajo el puente tuvo que correr para que el acuerdo fuera posible y el plantel dejara de lado la medida de no concentrar en Ricardone, que había tomado el martes y había desembocado en la renuncia del técnico Jorge Ribolzi.
El final de la historia se empezó a escribir ayer por la tarde cuando el presidente rojinegro Eduardo López, el cuerpo técnico en pleno (con Ribolzi a la cabeza) y los jugadores mantuvieron una reunión en el estadio y llegaron a un acuerdo en la forma de pago por la deuda que el club mantenía con el plantel.
En la reunión, que se inició dos minutos después de las 16 luego de la llegada del Ruso y del titular leproso -y que se extendió por espacio de casi 25 minutos-, se terminó de darle forma al acuerdo, puesto que los jugadores habían dado su conformidad 24 horas antes a la forma de pago que proponía la entidad. La propuesta era abonar los sueldos de noviembre, diciembre y aguinaldo el próximo 2 de febrero con los avales por el pase de Lucas Bernardi.
En el cónclave, además del pago de los haberes, que era el objetivo perseguido por el plantel, López se mantuvo firme en su decisión de que el Ruso siga en su cargo. Pero para eso el técnico puso tres condiciones insalvables. La primera, que el plantel cobrara sus sueldos; la segunda, que no pusieran reparos a la hora de concentrar, y la tercera, que ningún jugador fuera sancionado.
Los requisitos fueron aceptadao por Eduardo López, quien no es hombre de volver atrás en sus decisiones, precisamente. Sin embargo en esta oportunidad, y a los efectos de evitar males mayores, aceptó el requerimiento del técnico.
El acuerdo se había empezado a cristalizar el miércoles cuando los jugadores aceptaron la propuesta de pago del club, pero al mismo tiempo fueron intimados a presentarse ayer a las 16 en el Coloso. En la mencionada misiva decía por "incumplimiento en una citación del técnico". Luego de una consulta a Agremiados, los jugadores tomaron la decisión de presentarse en el estadio.
El telegrama también aclaraba las sanciones para todo el plantel. Amonestaciones para los pibes que no tienen contrato, y sanciones económicas para los que tienen. El castigo era del 20 por ciento de sus haberes para Cejas y Fuentes (capitán y subcapitán) y del 10 por ciento para el resto. Pero los jugadores pidieron que fuera igualitario para todos.
Aunque la tosudez del Ruso para parar cualquier castigo hizo que las sanciones quedarán sin efecto.
La tormenta parece haber pasado. Los días agitados parecen haber quedado atrás, sólo resta saber si el vínculo entre los jugadores y el cuerpo técnico no se desgastó en demasía. Algunos aventuran que los años de vestuario que tiene el Ruso van a contribuir para sacar adelante la situación. Y recomponer la relación entre las partes. El tiempo será testigo de esto.