Una ordenanza municipal establece que las colonias de vacaciones tienen que funcionar en un predio amplio, con buenas instalaciones eléctricas y un espacio techado para los días de mal tiempo. No debe haber pozos ni elementos riesgosos, los vestuarios deben estar en buenas condiciones y no puede faltar ni el agua potable ni un botiquín bien equipado. El director de la colonia debe ser profesor de educación física y tiene que haber un número adecuado de profesores de acuerdo a las edades y a la cantidad de chicos. En la pileta no puede faltar un guardavidas y quienes coordinen las actividades deben ser profesores o maestros de educación física. Los vehículos para el traslado tienen que estar correctamente habilitados.
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