"Para que un niño sea alérgico debe reunir dos requisitos: predisposición hereditaria y factores ambientales tales como humedad, polvillos, infecciones y emociones. Todo niño con predisposición hereditaria es particularmente sensible a convertirse en alérgico durante los primeros seis meses de vida", afirma el doctor Gustavo Arnolt, miembro del Comité de Alergia e Inmunología de la Sociedad de Pediatría de Rosario. Al respecto el especialista aconseja tomar medidas preventivas "desde el momento del nacimiento".
El modo de conocer si un recién nacido va a ser alérgico es a través de la medición en la sangre del cordón umbilical de una proteína (IgE) que cuando la enfermedad está presente aparece aumentada. "Se trata de un método sencillo, factible de realizar en cualquier laboratorio especializado", aclara Arnolt, quien apunta que dicho estudio conviene realizarlo a todo bebé cuyos padres, hermanos o abuelos sean alérgicos.
En caso que la IgE esté elevada, el médico alergista advierte que existe una serie de medidas preventivas referidas a los hábitos alimentarios, la habitación del bebé, costumbres familiares y la presencia o no de animales domésticos. "Estas resultan efectivas para evitar o retrasar las enfermedades alérgicas o para que sean menos graves", subraya.
"Si logramos mantener la habitación del niño en condiciones de higiene adecuadas, libres de polvo y hongos, y lo más seca posible, los padres facilitarán el éxito del tratamiento", agrega el especialista.
Limpio y seco
Entre otras recomendaciones respecto de la limpieza de la habitación, el doctor Arnolt menciona las siguientes: \* La limpieza debe ser diaria y preferentemente cuando el niño está fuera del hogar. Utilizar aspiradora o lampazo húmero, nunca escoba.
* La higiene de los muebles se efectuará con paño húmedo, nunca con plumeros.
* Los juguetes deben ser de material lavables.
* Las alfombras y cortinados de fibra sintética facilitan su limpieza.
* Jamás usar insecticidas, talcos, espirales para mosquitos ni fumar en la habitación del niño o en cualquier otro lugar de la casa.
* Las almohadas y colchones deben ser de material no alergizante, como por ejemplo, poliéster y goma espuma, y las frazadas y cubrecamas, de fibras sintéticas.
* Tratar las paredes que presenten manchas de humedad.
* Revisar y limpiar periódicamente los aparatos de aire acondicionado expuestos a la humedad.
* Secar los zapatos y zapatillas húmedas antes de guardarlos.
* No colocar plantas de interior ni flores secas que a menudo crían hongos.