A 381 se elevó el número de personas fallecidas a consecuencia del fuerte terremoto que anteayer estremeció a El Salvador, indicó el gubernamental Comité de Emergencia Nacional (Coen). La misma fuente informó que el número de heridos se incrementó en 799 y el de damnificados en 1.336 en todo el país, aunque se continúa insistiendo que las cifras son preliminares.
En la tarde de ayer, un temblor de regular magnitud ocasionó el pánico en toda la capital y se indicó que en la zona de la colonia Las Colinas se volvió a escenificar un nuevo pero pequeño deslave. Los socorristas tuvieron solicitar a las personas familiares o curiosos que se encuentran en la zona de desastre de la colonia Las Colinas que se retiraran, ya que puede haber peligro.
El director del Comité de Emergencia Nacional de El Salvador (Coen), Mauricio Ferrer, dijo ayer que el daño más grave en pérdidas de vidas humanas es en (la zona de) las colinas, dijo Ferrer. El funcionario admitió dificultades para rescatar a un grupo de turistas que quedaron atrapados en el volcán de San Salvador, entre los que se cree iban varios estadounidenses, debido al aflojamiento de tierra.
Rescatistas indicaron que unas 70 personas fueron sepultadas en Comasagua, en el departamento de Libertad, a 37 kilómetros de San Salvador. En tanto, la Cruz Roja dijo que 200 personas resultaron heridas y unas 1.200 estaban desaparecidas sólo en El Salvador. El terremoto de anteayer fue aún más fuerte que el de 1986, que registró 7,5 grados en la escala de Richter y causó la muerte a unas 1.500 personas.
Aeropuerto cerrado
El suministro de energía eléctrica se había repuesto parcialmente, pero el agua era racionalizada por el gobierno y el aeropuerto internacional de San Salvador permanecía cerrado ayer, aunque se esperaba que fuera reabierto pronto.
El Instituto Geológico de Estados Unidos indicó que el epicentro del terremoto estuvo ubicado a unos 105 kilómetros al sureste de San Salvador, en la costa del Pacífico. El sismo se sintió en El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Honduras, e incluso en la capital de México.La localidad más afectada fue el suburbio de clase media de Santa Tecla, 12 kilómetros al oeste de la capital salvadoreña, donde sobrevivientes buscaban a sus seres queridos, enterrados bajo un alud de tierra que sepultó a unas 500 casas. Todo está enterrado y mi familia entera está muerta, dijo llorando una mujer joven. El jefe de la policía local, Mauricio Sandoval, declaró a la televisión que unas 800 personas del vecindario estaban desaparecidas.
Atrapados bajo los escombros
De acuerdo con la Cruz Roja, más de mil personas podrían estar atrapadas bajo los escombros. Esta es una de las peores emergencias que hemos tenido, dijo el rescatista Manuel de Jesús Guzmán. Para nosotros esto ha sido muy triste, lamentó.
Daisy Beltrán, administradora del hospital Rosales, en San Salvador, dijo que muchas víctimas del sismo eran llevados con fracturas múltiples, entre ellos varios residentes de Santa Tecla. Los más graves fueron transportados en helicópteros a la capital de la provincia. La sala de espera (del hospital) está llena. Estamos en emergencia total, enfatizó.
La Ciudad
