La pelea entre los países en desarrollo y las naciones industrializadas por el control del comercio internacional, que alienta las distorsiones en el mercado mundial, tuvo la semana que pasó un nuevo capítulo con la pelea entre Brasil y Canadá por los subsidios a sus respectivas empresas de aviones.
El gobierno brasileño salió a criticar anuncio de Canadá de que proporcionará garantías de préstamos para ayudar a la fabricante de aeronaves brasileña Bombardier Inc. a ganar un contrato por 2.000 millones de dólares por encima de su rival Embraer.
El ministro canadiense de Industria, Brian Tobin, anunció que Canadá podría proporcionar a Bombardier garantías de préstamos para ayudarla a obtener el contrato de suministro de 150 aviones, por 2.000 millones de dólares, a Air Wisconsin Corp., una aerolínea regional afiliada a United Airlines de Chicago.
Canadá ganó recientemente el derecho de imponer sanciones por 1.400 millones de dólares contra artículos de procedencia brasileña debido al financiamiento de exportaciones que Embraer recibe del gobierno brasileño.
Las dos empresas son líderes de la industria regional de jets, y compiten para obtener contratos en Estados Unidos, Europa y otras regiones. Canadá proporcionará a Bombardier préstamos a través de la Corporación de Desarrollo para las Exportaciones, a tasas de interés similares a las del esquema de financiamiento de exportaciones brasileño, Proex, para Embraer.
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La Ciudad
