Aunque admiten un mejor contexto general para la economía argentina, los economistas de las más importantes fundaciones privadas advierten que la salida de la recesión será dura. La Fundación Capital (FC), que conduce Martín Redrado, hizo hincapié en el desempeño de las exportaciones, a las que desechó como un factor de reactivación económica. Los técnicos de la FC, señalaron que más allá de las mejoras que se perciben en los precios de los commodities agropecuarios internacionales, esta situación no repercutirá sobre el resultado final de las ventas externas argentinas, cuyo crecimiento será modesto en el año 2001. En conclusión, las exportaciones serán absolutamente insuficientes para erigirse en el motor del crecimiento económico que requiere la Argentina. Desde la Fundación Mediterránea (FM) son un poco más optimistas. Sus economistas advirtieron que se confirma la normalización en el frente financiero del sector público y consideran como alentadora la apreciación del euro contra el dólar y la recuperación que registra el precio de los commodities agrícolas. Otro factor positivo es la consolidación del crecimiento brasileño y su correlato en el aumento sostenido del nivel de importaciones, explicaron en su informe semanal. Según la Mediterránea, puede esperarse que la baja de tasas en los Estados Unidos no sólo beneficie al endeudado sector público local, puesto que esa tendencia también está induciendo una reorientación de los flujos de capitales con beneficios netos para los mercados emergentes. Sin embargo, la Mediterránea reconoció que el costo financiero que enfrenta el sector privado todavía es muy elevado, más allá de la rebaja que presentó en los últimos días el riesgo país. Por su parte, la Fundación Capital explicó en su informe semanal que una serie de factores internacionales alientan cierto optimismo sobre la evolución esperada de las exportaciones argentinas. Sin embargo, los técnicos de la FC reconocen que contra las posibilidades de expansión de los embarques argentinos al exterior se impone el menor crecimiento que tendrían economías como la de Estados Unidos, quien es el segundo cliente según el volumen de ventas detrás de Brasil, y la merma en el precio del petróleo. En suma, para el presente año se prevé un incremento del 6,5% nominal en las exportaciones de bienes.
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