El ministro de Economía, José Luis Machinea, trabaja en dos frentes. Mientras intenta reactivar el consumo interno asegurando que es el momento de gastar viaja a Europa para participar de una gira destinada a captar inversiones externas y promover el canje de bonos argentinos.
El viaje de Machinea comenzará en París, seguirá por varias ciudades del viejo continente y concluirá en Nueva York, donde tomará contacto con los popes de las finanzas en Wall Street.
Durante su gira, el ministro ofrecerá a los principales inversores y acreedores mundiales de la Argentina su perspectiva de cara al desempeño que presentará la economía local durante el 2001. Será asistido por el secretario de Financiamiento, Daniel Marx, y el subsecretario del área, Julio Dreizzen. En el caso de Marx, está en Europa desde hace una semana y ahora seguirá viaje a Japón para presentar allí el canje de bonos de deuda.
Machinea deberá mostrar en cada una de sus exposiciones que la Argentina, tras cerrar su programa financiero para el presente año, está capacitada para crecer a un ritmo de un 4,5% a 5%.
La meta del equipo económico es exhibir en los principales mercados financieros mundiales la importancia de contar con un fondeo de hasta 40 mil millones para los próximos doce meses, hecho que ya repercutió sobre el riesgo país, que cayó por debajo de la línea de los 700 puntos.
El secretario de Financiamiento, Daniel Marx, aseguró ayer desde la ciudad italiana de Milán, que se nota un mayor interés genuino de los inversores europeos por tomar posición en activos de la Argentina y dijo que esta situación ya se nota en la compra de títulos argentinos.
La hora de gastar
Mientras en el frente externo los funcionarios de Economía intentan seducir a los inversores internacionales, en el interno todos los cañones apuntan a generar confianza. Ese es el sentido de las declaraciones del jefe de Hacienda, José Luis Machinea, respecto de que es el momento de gastar.
Los inmuebles, los autos y los electrodomésticos están baratos y van a subir con la recuperación económica, creo que llegó el momento de gastar, hay oportunidades muy grandes en varios sectores, destacó.
En la misma línea se enroló la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, quien instó a la gente a retomar decisiones de consumo para generar movimiento económico y lograr la reactivación económica.
El viceministro de Economía, Mario Vicens, también aportó lo suyo: Durante el 2001, hay que estar tranquilo, no va a haber malas novedades o noticias negativas que afecten la decisión de consumo, para endeudarse o invertir, dijo.
Vicens aseguró que es muy difícil que se vuelva a producir lo que sucedió en el 2000 y consideró que se logró reducir la incertidumbre.
Para Bullrich, lo más importante es que la gente vuelva a tomar decisiones que postergó desde el año pasado, producto de la situación de incertidumbre que se vivió.
Marx, en tanto, estimó que la reactivación debería empezar a llegar y después tendría que tener un impacto muy superior a los largo del tiempo. El secretario de Financiamiento pronosticó que la tasa de interés debería bajar con bastante velocidad en operaciones de préstamos a corto plazo, mientas que va tardar más en bajar en operaciones a plazos más largos. Aclaró que este último caso es el de los préstamos hipotecarios.
Desde el sector privado, el optimismo es más moderado. Abel Viglione, economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (Fiel), dijo que la gente va a reaccionar lentamente a las señales de reactivación.
Primero probablemente aumente la compra de bienes de consumo no durables -alimentos, bebidas-, luego los semidurables -como la vestimenta-, y por último los durables, pero me parece que lo que va a ocurrir es un proceso de crecimiento muy lento en el consumo privado, indicó el economista de Fiel.