La continuidad de Jorge Ribolzi al frente del plantel profesional de Newell's Old Boys se definirá hoy luego de que el técnico rojinegro mantenga una serie de reuniones. Aunque oficialmente nadie lo diga, y el propio Ruso no quiera hablar demasiado del tema, lo cierto es que la posibilidad de que no continúe en el cargo tiene tanto asidero como si finalmente decide seguir. Es decir un 50 y 50.
Ribolzi regresó en la tarde de ayer a la ciudad luego de pasar un día y unas horas más junto a sus hijas en su domicilio de Capital Federal. Allí meditó sobre todo lo ocurrido durante los convulsionados primeros días de trabajo de la pretemporada rojinegra y decidió que la determinación definitiva sobre su continuidad en el cargo la tomará hoy, luego de reunirse con el presidente Eduardo López y con el plantel.
Ribolzi apenas tiró algunas puntas en su diálogo de ayer con Ovacion, pero dejó claro que la posibilidad de alejarse está latente y que prácticamente dependerá de la predisposición con la que se encuentre en la jornada de hoy, sumado a las reales posibilidades de realizar una pretemporada digna.
No digo que me voy a ir ni que me voy a quedar, dijo el Ruso, quien ante la primera pregunta de cortesía de Ovacion: ¿Cómo andás?, respondió: Un poco mejor, dejando entrever que pasó unos días difíciles y que la cancelación del viaje a Mar del Plata y la determinación posterior del plantel de Newell's de no concentrar en Ricardone, durante las jornadas de doble o triple turno, lo afectaron mucho.
Vine muy bien de mis vacaciones en Mar del Plata y no esperaba encontrarme con este cuadro de situación. Si bien sabíamos de los problemas económicos del club y de que el fútbol argentino te da estas sorpresas, la verdad es que no era de imaginar que podía pasar lo que pasó, se explayó.
Para abonar aún más la certeza de que hoy estará en juego su continuidad en el parque Independencia, Ribolzi fue contundente al afirmar: No voy a especular con el hecho de que por primera vez está dirigiendo en un plantel de primera división, en su etapa más importante desde que se recibió de técnico allá por el 85. Es decir no aceptará cualquier situación con tal de seguir. Jamás especulé ni lo voy a hacer ahora. Cuando me tuve que ir de Boca como jugador, después de haber ganado todo, tomé la decisión y me fui.
-¿Te tomaste unos días para pensar y no resolver alejarte en un momento de calentura?
-Es cierto que soy temperamental y que varias veces me he calentado, pero tampoco es cuestión de resolver algo tan importante por la bronca del momento. Yo dije que iba a pensar una decisión y eso es lo que hice. Pero ahora no voy a decir nada, veremos qué pasa mañana (por hoy).
-¿Sea lo que sea que decidas, lo harás sólo?
-Lógicamente estas cosas las he hablado con el Pipa (Jorge Higuaín, su ayudante de campo) y con Marcelo Oyarzún, pero llegado el momento seré yo el que tome la decisión.
-¿Y de qué dependerá?
-No, no quiero decir nada. Primero voy a conversar con el presidente y con los muchachos, pero siempre pensando en tirar para adelante y ver qué es lo que mejor para Newell's. Lo que sí está claro es que no es sólo por motivos económicos, son muchos factores que hay que charlar muy bien.
-¿La venta de Bernardi puede influir en tu decisión?
-No, para nada. Estamos en Argentina y si querés dirigir acá tenés que aceptar la situación de que un jugador se pueda ir. Lo hacen Boca y River, y Newell's también. No me opongo a que se vaya y no tiene que ver con la situación que vivimos.
Ribolzi no lo dijo explícitamente pero hoy será un día decisivo para su continuidad. Y si se va, le agregará otro dolor de cabeza al duro presente rojinegro.
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La Ciudad
