Un sismo de gran intensidad sacudió ayer toda Centroamérica, dañando edificios, bloqueando caminos y sepultando decenas de viviendas al provocar el desplome de una colina. La Cruz Roja dijo que murieron por lo menos 61 personas en El Salvador, en tanto las autoridades de Guatemala informaron de dos muertos, por el movimiento de 7,6 grados en la escala de Richter con epicentro a 110 kilómetros de San Salvador.
El presidente salvadoreño Francisco Flores declaró una emergencia nacional y pidió ayuda internacional, especialmente a las personas especializadas en poder encontrar las víctimas que están soterradas. Eso para nosotros es la prioridad número uno. El vocero de la Cruz Roja, Carlos López Mendoza, dijo que la organización tenía informes de por lo menos 61 muertos en todo el país, aunque en muchos casos no se hallaron los cadáveres.
López estimó que había 500 casas destruidas en el barrio de clase media de Las Colinas al oeste de la capital. Añadió que en San Miguel se derrumbó el muro de un hospital y que se sabía de 25 muertos en una aldea.
López dijo que varias decenas de personas habían perdido la vida en este país centroamericano, debido a derrumbes de casas, una iglesia y deslaves en carreteras. Según el funcionario, 25 personas fallecieron sepultadas dentro de sus casas destruidas en la localidad de Comasagua, en el departamento de Libertad, a 37 kilómetros de la capital, en la costa del sur.
Cuatro personas más murieron en Santa Ana, la segunda ciudad más importante del país, al derrumbarse unas viviendas y otro niño falleció al quedar atrapado en el autobús en el que viajaba en la carretera de Zacatecoluca al sureste de San Salvador.
Otras cuatro personas perdieron la vida en las poblaciones de San Marcos y Los Chorros, cercanas a la capital. López no pudo explicar las causas de los decesos. El funcionario dijo que en la localidad de Santa Tecla habían muerto cuatro personas al desplomarse una iglesia. Varios testigos dijeron que en el barrio capitalino de Santa Clara se habían caído 260 viviendas y encontrado 15 cadáveres entre los escombros.
Alvaro Santos, oficial de policía en la ciudad de Usulután, a 85 kilómetros al sureste de la capital, confirmó el hallazgo de tres cuerpos de entre los escombros de casas en la localidad de Berlín, 40 kilómetros al norte de Usulután. Dijo que alrededor de 5.000 casas viejas colapsaron en Usulután. Se ve como si hubiera habido alguna guerra por allí, dijo el policía.
En San Salvador se registraron cortes a la electricidad y teléfonos, y la carretera entre las dos ciudades más grandes del país estaba bloqueada por un derrumbe.
López dijo que un autobús había quedado sepultado en la carretera de Mariona a San Salvador, en las afueras de la capital, por un deslave, pero no pudo detallar el número de muertos.
Dos muertos en Guatemala
En Guatemala, al menos dos niños -uno de ellos recién nacido- murieron en Jalpatagua, localizada a 22 kilómetros al este de la frontera con El Salvador, dijo Luis Lara, portavoz del la Comisión Nacional de Reducción de Desastres (Conred).
Residentes de la ciudad dijeron que el recién nacido murió al caerle una cornisa de una casa, mientras sus familiares trataban de salir de la vivienda, agregó Lara. La otra niña murió al caerle encima una pared, añadió.
La situación fue bastante dura aquí en Jalpatagua. Creo hay bastante psicosis en la población, fue un movimiento increíble, precisó el funcionario.
El Sistema Sismológico de México señaló que el movimiento telúrico tuvo una intensidad de 7,6 grados en la escala de Richter y ocurrió a las 11.34 de la mañana, hora local.
Por su parte, el Centro Geológico de Estados Unidos dijo que el epicentro se registró a 110 kilómetros al sureste de la capital de El Salvador, San Salvador, frente a las costas de ese país centroamericano.
Fue realmente fuerte, pensaba que la casa iba a derrumbarse, testimonió Rebeca Rivera, una estudiante salvadoreña de 22 años. Cuadros y espejos estaban rebotando en las paredes, narró una portavoz de la embajada de Estados Unidos en San Salvador.
En Honduras y Costa Rica el sismo también se sintió, pero no causó daños y sólo provocó alarma en la población, aseguraron las autoridades.
En la capital mexicana el movimiento telúrico meció lámparas y mesas en oficinas y casas. Autoridades mexicanas de protección civil no registraron daños. No se ha reportado ningún daño, aseguró un portavoz del Sistema Nacional de Protección Civil del gobierno mexicano.
En Nicaragua, fundamentalmente se registró interrupción de los servicios telefónico, agua potable y electricidad, pero las autoridades temen que se verifique un maremoto.
También las autoridades de emergencia de Panamá decidieron recomendar la evacuación de personas en las principales playas de las costas del Pacífico ante el peligro de que hoy ocurran fuertes oleajes, informaron fuentes oficiales.