En medio de esta intrincada negociación, el mayor interrogante que se abre es si una rebaja de impuestos permitirá aumentar la recaudación. El titular de la DGI, Roberto Sericano, ya advirtió que una disminución de alícuotas no necesariamente implicará una suba en la recaudación. La experiencia de Córdoba indica que la rebaja de impuestos incrementó la cantidad de contribuyentes que aportan al fisco, pero se necesita más tiempo para determinar el efecto real de esa medida que atrajo inversiones a la provincia mediterránea pero tal vez haya aumentado su endeblez fiscal.
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