Comenzó bien al año para esta nueva versión de Racing al empatar anoche 1 a 1 ante San Lorenzo en un discreto partido, en el comienzo del torneo pentagonal del verano. Los goles del encuentro, ambos en el complemento, fueron anotados por Adrián Bastía en contra para los de Boedo y Diego Milito para la academia. Fue un arranque más movido de lo esperado ya que ambos equipos tan sólo llevaban apenas tres días de trabajo, y no les fue tan mal ya que en materia de situaciones de gol hubo una muy clara para cada lado. Pero en el juego, Blanquiceleste S.A. (es decir Racing) dejó un margen muy favorable, más que nada por la actitud de sus jugadores donde fue evidente que los muchachos de Mostaza Merlo se jugaban algo más que un amistoso. El San Lorenzo del Cabezón Ruggeri mostró muchas caras nuevas en lugar de los habituales titulares donde se destacó el trabajo de Adrián González y la tarea de Cristián Zurita. Por el lado de los de Avellaneda, la sorpresa fue el nuevo puesto que le asignaron al batallador José Chatruc, ahora de armador. Y no desentonó. Después de varias aproximaciones en cada una de las áreas, y con Racing teniendo más tiempo la pelota, Abreu se lo perdió cuando sacó un zurdazo mordido que se fue rozando el palo izquierdo. Seis minutos más tarde, Chatruc le sacudió la modorra a todos con un preciso tiro libre que se estrelló en un ángulo del sorprendido Campagnuolo que sólo atinó a mirar. Sobre el final de la primera parte, Pusineri intentó una sutileza frente al arquero cuando lo aconsejable era pegarle de primera. Lo mejor vino en el segundo tiempo, porque el Ciclón madrugó con un gol raro y en contra, pero enseguida Milito puso las cosas como al principio. Al minuto de juego Serrizuela metió un centro que Estévez cabeceó al medio y Bastía que venía de cara a su arco metió el taco en su afán por desviar la pelota pero la terminó clavando en el ángulo. A los 19, llegó la igualdad cuando Milito capitalizó una habilitación de Chatruc y definió ante la salida de Campagnuolo. Después, una volea del recién ingresado Carlos Ramos casi perfora la red por el costado y del otro lado, Sessa le tapó magistralmente otra volea al paraguayo Esquivel, y el Loco Abreu hizo una de más y se perdió el gol que le podía haber dado el triunfo. En los minutos finales el cansancio le ganó a todos y el empate le vino bien a los dos, aunque Racing mostró un resto mayor.
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