Mauricio Tallone
La tranquilidad domina la escena en las cercanías del hotel Intersur F.A.T.L.Y.F (Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza), enclavado en esta región residencial, de casas arquitectónicamente rústicas que dice llamarse La Cumbre. Todo es paisaje bucólico por estos lados. No hay cámaras ni micrófonos ni, por ende, ansiedad mediática. Podría decirse que todo camina por los cánones impuesto por el profesor Alejandro Mur. Los jugadores descienden uno a uno del micro que trasladó al plantel canalla desde Rosario y sólo el grabador de Ovacion intenta romper el gesto relajado de Laureano Tombolini.
El arquero canalla ofrece síntomas de despreocupación al detener su caminata y refugiado en su buena predisposición para el diálogo responde antes que las preguntas los saludos algo pretenciosos de algunos curiosos que completan la escena de la llegada auriazul a suelo cordobés.
-Si bien es imprescindible realizar una buena pretemporada a esta altura del año, no podés negar que fastidia un poco estar tantos días concentrados.
-Sí, puede ser. Pero creo que depende mucho de la predisposición que tenga el grupo para estar esos días lejos de Rosario y de su familia. No te voy a decir que me muero por hacer una pretemporada, pero me la banco bastante bien.
-Qué raro que no mencionaste la frase de cabecera para estos casos.
-No sé, ¿cuál es?
-Que la pretemporada es la base de todo el año.
-Es cierto, no es mentira. Hacer una buena pretemporada es la base física para responder a las exigencias de todo el año. Si bien en junio cuando se para el torneo se puede realizar un reacondicionamiento físico, el verdadero trabajo se hace a principio de año.
-¿Es la etapa más aburrida para los jugadores?
-No, tampoco es para tanto. Como te dije se hace difícil estar tantos días lejos de tu familia, pero si elegiste esta profesión te la tenés que bancar. Además ya tuvimos las vacaciones para desenchufarnos y dedicarle tiempo a nuestros seres queridos. Ahora es el tiempo de trabajar y romperse el lomo para el bien de Central y de este plantel. No nos olvidemos de que en el 2001 tenemos muchas cosas importantes por jugar y nuestro rendimiento depende mucho del jugo que le saquemos a estos días en La Cumbre.
-Aquel que te escucha diría que hablás como un político.
-No, digo la verdad. En los primeros seis meses del año tenemos la Libertadores y el campeonato local, y no podemos dar ningún tipo de ventaja. Ya estamos mentalizados que a partir de mañana (por hoy) empieza un nuevo desafío para este plantel.
-¿Te gusta volver a La Cumbre o hubieras preferido cambiar de aire?
-Hubiera sido lindo cambiar de lugar para conocer, pero la tranquilidad que tenés en La Cumbre es difícil encontrarla en otro lado. Además acá ya conocemos a todos, no sólo a la gente del hotel sino los circuitos de trabajo diseñados por el profe.
-¿En las pretemporadas se pueden hacer nuevos amigos en el plantel o limar asperezas con alguno de los muchachos que la relación no es muy fluida?
-Creo que sí. El hecho de compartir diez días juntos te hace conocer más a fondo a las personas y puede ocurrir que eso motive a restablecer la relación con algún compañero. Igualmente en este plantel los grupos de amigos están bien determinados, hace mucho tiempo que venimos jugando juntos y es lógico que existan ciertas afinidades.
-En esta pretemporada van a participar muchos chicos de las inferiores, ¿les tenés preparado algún bautismo de fuego?
-Vamos a ver, somos varios los que tenemos en mente algunas cositas para los más nuevos. Pero siempre con buena onda y sin perder de vista que estamos en La Cumbre para laburar con responsabilidad.
-Si bien ya sos un veterano en esto de las pretemporadas, ¿es de imaginar que esta tiene un sabor especial porque vas a vivirla como uno de los jugadores inamovibles de Bauza?
-No, para nada. El hecho de haber terminado el año como titular no modifica en nada para encarar estos días en La Cumbre. Más allá de ser titular o suplente, acá lo importante es que todos tengamos el grado de profesionalismo y responsabilidad para afrontar este nuevo proceso con el Patón.
-¿Te sentís titular?
-Me siento uno más del grupo y con unas ganas bárbaras de seguir peleando para conservar el lugar en el equipo. Siempre dije lo mismo, uno no debe conformarse con lo que logró. En la vida siempre hay que lucharla y me considero un luchador.
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La Ciudad
