El fantasma de la pretemporada frustrada de Newell's en Mar del Plata sobrevoló por las adyacencias del Gigante de Arroyito hasta último momento. Es que las versiones sobre los impedimentos económicos que podían hacer fracasar el viaje a La Cumbre fueron una constante de conversación en la vereda del Paseo Ribereño hasta que el administrativo Luis Spataro llegó al lugar para sumarse a la delegación que arribó anoche al hotel del Sindicato Luz y Fuerza en La Cumbre.
Dudábamos hasta que vinieran los ómnibus, espetó alguien en voz baja mientras los micros de la empresa Tirsa se acomodaban en doble fila para que los profesionales ascendieran a un coche de doble piso muy confortable y los juveniles lo hicieran en otro notoriamente más humilde que será el que se quedará en el Valle de Punilla para trasladar al plantel de un lugar para otro.
Indudablemente el viaje de la delegación auriazul no estuvo rodeado por un ámbito ideal ya que también es una incógnita la suerte que correrán los cheques de cobro que depositarán el lunes los futbolistas y estarán acreditados el miércoles. Allí recién se sabrá si la pretemporada canalla gozará de buena salud o sufrirá las turbulencias de un nuevo incumplimiento que podría derivar en el retorno de la delegación antes de tiempo.
Está todo bien, la semana que viene vamos a poder cobrar los cheques que nos dieron y listo, alcanzó a decir el Rafa Maceratesi antes de emprender el viaje y repetir por enésima vez que no tiene ni la menor idea sobre algún interés extranjero por sus servicios.
La suerte que correrán Juan Pablo Rochi y José María Buljubasich no tuvo alteraciones en la jornada de ayer de acuerdo a lo manifestado por los protagonistas, quienes escuetamente contestaron que no hay nada nuevo y que todo está como entonces.
En realidad, las trabas siguen siendo las mismas desde un principio. Los Andes pretende a los dos, pero en el medio existen unos cuantos capítulos que, de no resolverse, harán fracasar el intento de la entidad cuyo cuerpo técnico es encabezado por el ex canalla Miguel Angel Russo.
Rochi no moverá ni un dedo si la oferta económica del club del sur del Gran Buenos Aires no iguala la que recibió de Deportivo Quito de Ecuador. Sin necesidad de conocer las finanzas milrayitas resulta bastante improbable que los números se equiparen. Lo cierto es que en lo futbolístico jugar en Los Andes parece bastante más atractivo y con mayor proyección que hacerlo en la altura de la capital ecuatoriana y en un torneo de un nivel inferior al de la primera B Nacional argentina.
Lo del Tati pasa por otro lado. El alejamiento del ex arquero titular y capitán supone un acuerdo previo entre la entidad de Arroyito y el futbolista respecto de la deuda que el club mantiene con el jugador. Ese parece ser el mayor obstáculo para la salida del ahora suplente de Tombolini.
Si ese punto llega a resolverse, entonces será mucho más factible que el ex Oviedo, Lleida y Tenerife emigre.
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La Ciudad
