El interventor del Pami, Federico Polak, justificó el traspaso de la obra social del Ministerio de Bienestar Social al Ministerio de Salud dispuesto por un decreto que está a la firma del presidente Fernando de la Rúa, advirtió que si bien la intervención no tiene plazos debería cesar a fin de año y admitió que habrá reducción de personal contratado y de planta en ese instituto. Polak, que quedará como único interventor del instituto dejando atrás la conducción tripartita que funcionó desde el desplazamiento de Víctor Alderete, manifestó que habrá despidos, aunque no masivos, con causa, se achicará el plantel de contratados sustancialmente y habrá reducción del personal de planta a través de retiros voluntarios o reasignación en otras áreas.
Mientras se aguarda la firma del decreto que definirá el traspaso del Pami al área de Salud, Polak prefirió no dar cifras sobre los despidos y enfatizó que tengo claro con cuánta gente puedo trabajar, aunque reconoció la crisis laboral que atraviesa la Argentina.
Hay un problema grave de desempleo en la Argentina y confío que la gente pueda insertarse en el mercado laboral, dijo Polak.
Ante la situación generada en el Pami, la Federación Nacional de Trabajadores Jubilados y Pensionados de la CTA retiró a sus representantes de la Comisión Normalizadora del instituto, Alberto Carpinetti, Jesús Oscar Fernández y Héctor González, y reclamó que la obra social vuelva a sus legítimos dueños, es decir, los trabajadores activos y pasivos.
Polak, al respecto, señaló que hay que terminar el año con la normalización del Pami, con una conducción muy técnica, porque tendrá que manejar 2.400 millones, pero primero hay que reformar la ley 19.032, que determina que el titular de la obra social es nombrado por el presidente, para que sean los jubilados quienes lo manejen.
Polak, sin embargo, destacó que el inminente decreto no prevé nuevos plazos para la intervención y renovó la promesa de normalización aplazada ya por la administración de Fernando De la Rúa.
El decreto proyectado está diciendo hasta su total normalización y me da la impresión de que hay que hacer una política muy fuerte administrativa, de prestaciones médicas, de prestaciones humanas. Se puede ahorrar todavía mucho dinero en el Pami, es cuestión de ordenamiento, tiene que ser una gestión cuasi empresarial, dijo el interventor.
Buscan una mayor prolijidad
Polak intentó bajarle el tono al traspaso al señalar que no tiene mayor importancia que darle mayor prolijidad, porque esta es una obra social y tiene que estar en Salud. Con Graciela soy muy amigo pero nunca la veo por razones de trabajo. Con Lombardo todos los días porque tenemos los mismos intereses, es obvio, señaló el interventor.
Polak tendrá la responsabilidad de manejar un presupuesto estimado entre 2.200 y 2.400 millones de pesos, y aseguró que su objetivo en el 2001 es maximizar el beneficio y minimizar los costos para bien de los jubilados.
Por eso destacó su posición favorable a la creación de la Agencia Federal de Salud para no derrochar esfuerzos que se duplican o triplican en otros organismos.
Por ejemplo, el Profe agrupa a los programas federales de Salud que están en Desarrollo Social y es lo mismo que hace Salud y el Pami. En el caso de Santiago del Estero los prestadores del Profe son los mismos que el Pami, por eso la Agencia serviría para reducir costos, señaló.