El delantero de Boca Juniors Martín Palermo, quien quedó en libertad después de haber golpeado a un reportero gráfico, deberá cumplir hoy dos horas de tareas comunitarias en un hogar correccional de varones, según dispuso el juez a cargo de la causa, Daniel Tapié. Palermo fue procesado en la madrugada de ayer por la Justicia uruguaya por el delito de justicia por mano propia con lesiones personales contra un fotógrafo, y recuperó la libertad después de haber pagado una fianza de 8.000 dólares. El juez Tapié le impuso al delantero la pena de dos horas de labor comunitaria, que deberá cumplir en el Instituto Nacional del Menor del departamento de Maldonado. En consecuencia, Palermo recién podrá abandonar el territorio uruguayo una vez que haya cumplido con las tareas comunitarias previstas por la legislación local para conmutar este tipo de delitos menores. El goleador boquense declaró durante seis horas en la Jefatura policial de Maldonado y después lo hizo durante otras 8 horas hasta la madrugada de ayer en el Juzgado de 1ª instancia en lo penal de dicha localidad, donde amplió su descargo ante el juez. El magistrado también procesó por el delito de justicia por mano propia e impuso una fianza de 3.000 dólares al otro agresor, José María Castro, que trabaja con el empresario deportivo argentino Gustavo Mascardi, representante del goleador de Boca Juniors. Por otro lado, fuentes policiales aseguraron que Fernando Arias, el reportero gráfico de la revista Gente agredido por el delantero Palermo, pudo haber incurrido en una falta por generar desórdenes. El fiscal de la causa, Gustavo Subía, cree que el accionar de Arias, quien ingresó al local bailable con una cámara tipo pocket, incitó la reacción del futbolista, debido a que en el boliche está prohibido ingresar con equipos fotográficos. Asimismo, Matías Aldao (agente de prensa de Mascardi), quien había sido demorado en la Jefatura de Policía de Maldonado, recuperó su libertad tras comprobarse que no tuvo participación en los hechos. El escándalo se registró en el boliche Tequila de la zona de La Barra, donde Palermo ingresó a las 0.30 de la madrugada del sábado junto con su novia, Lorena Barrichi, Aldao y un grupo de allegados. Arias intentó fotografiar al futbolista a las 4.30 con una cámara pocket y entonces Palermo se abalanzó sobre el reportero para arrebatarle la cámara, que el fotógrafo arrojó al suelo. Mientras uno de los acompañantes de Palermo recogió la cámara, el delantero y un custodio le propinaron al empleado de la revista Gente una serie de golpes de puño y puntapiés que le provocaron un hematoma en el pómulo izquierdo. Apenas se recuperó de la golpiza, Arias se dirigió al hospital de Maldonado y posteriormente a la Jefatura de Policía, donde luego de ser revisado por el médico forense Héctor Volonté radicó una denuncia por lesiones leves y robo de la cámara. Palermo descansó ayer durante toda la mañana y la tarde en la residencia de su apoderado, Gustavo Mascardi, y regresará a la Argentina una vez que cumpla con la condena.
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