Año CXXXIV
 Nº 48.991
Rosario,
lunes  08 de
enero de 2001
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Inédita travesía en un FordT une La Quiaca con Ushuaia
A bordo del histórico auto tres fanáticos ya cubrieron unos cuatro mil kilómetros

Tres socios del único Club del Ford T que existe en la Argentina intentan unir La Quiaca con Ushuaia a bordo de un viejo coche de ese tipo -elegido el año pasado como el auto del siglo- y ya llevan recorridos casi cuatro mil kilómetros. La extensa travesía, que se inició el pasado 26 de diciembre en La Quiaca y se planea concluir el 11 de enero en Ushuaia, es protagonizada por el contador público Daniel Bollo, de 49 años; el arquitecto Alfredo Civalero, de 47 y el restaurador de autos antiguos Domingo Koiman, de 29 años, quienes viajan a bordo de un Ford T, modelo 1926.
Los cordobeses Bollo y Civalero y el porteño Koiman integran el único Club del Ford T que existe en el país, el cual tiene su sede en la ciudad de Córdoba, donde anualmente se realiza un encuentro de fanáticos amantes del legendario vehículo, creado por Henry Ford.
El objetivo de la travesía es en primer lugar revalorizar la nobleza de un auto que, en el caso particular de mi vehículo, ya tiene 75 años. Pero el Ford T fue creado en 1908 por lo que está a punto de celebrar su centenario, destacó Daniel Bollo, propietario del automóvil. En segundo lugar pretendemos unir los puntos extremos del país, integrar en este viaje a la Patagonia, conocerla, recorrerla, porque poco y nada se sabe de esta región en otras zonas del centro y norte del país, sostuvo el apasionado automovilista.

Partieron en diciembre
En un alto de la travesía sobre la ruta nacional Nº3 -entre Trelew y Comodoro Rivadavia-, Bollo dijo que recién ahora decidieron difundir aspectos del periplo. La decisión de unir La Quiaca con Ushuaia fue tomada por los intrépidos aventureros a principios de diciembre del año pasado pero recién pudo comenzar el 26 de ese mismo mes.
Sólo contamos con apoyo privado, no hay respaldo oficial, aclaró Bollo y detalló que la travesía es auspiciada por empresas de seguros, turismo, talleres y compañías de transporte, cuyas calcomanías tapizan la pintura negra del Ford T.
El Ford T modelo 1926 -patente UAF 587- en el que se desplazan los hombres es un auto de color negro; con un motor de 4 cilindros, 3.600 centímetros cúbicos y 20 caballos de fuerza; llantas con rayos de madera, y su encendido es original, describió el automovilista.
Daniel Bollo contó que el Ford T con el que los tres hombres realizan la singular travesía es un auto que nunca fue a una chacarita. Yo se lo compré a quien lo compró 0 kilómetro, en realidad, a un hijo de esa persona que hoy está fallecida.
El coche está en un 95 por ciento original. Sólo le cambiamos la batería (de 6 a 12 voltios), para facilitar la carga de los celulares y otros artefactos que se utilizan; y el radiador, por las elevadas temperaturas en el norte del país, añadió el fanático.
El Ford T fue trasladado en camión desde Córdoba a Jujuy, y desde allí, un remolque del Automóvil Club Argentino (ACA) lo transportó hasta La Quiaca, desde donde comenzó a viajar.

A 45 kilómetros por hora
Unidos por la pasión que aún despierta el antiguo auto, que el año pasado fue elegido por un jurado internacional como el coche del siglo, los tres hombres avanzan por la ruta nacional Nº3, a bordo del Ford T rumbo a Ushuaia, donde tienen previsto llegar el próximo 11 de enero, punto final de la extensa travesía.
A 45 kilómetros por hora, y haciendo un promedio diario de 350 kilómetros, Bollo, Civalero y Koiman se alternan en el volante del Ford T, que las antiguas publicidades lo describían como tan sencillo como un burro y útil como un par de zapatos.
Viajamos de día para no arriesgarnos a algún accidente por la noche, pero hasta ahora no tuvimos problemas, comentó Bollo, mientras la silueta del viejo Ford T avanzaba lentamente por el caluroso desierto patagónico, en cercanías de Comodoro Rivadavia.
El Ford T -también llamado la lata Lizzie- comenzó a construirse en 1908 en la planta de Highland Park (Michigan) y Henry Ford denominó a su creación como el coche universal porque era un vehículo fiable y de bajo costo, según publica la revista especializada MediaSport.Net.



Bollo y Civalero quieren revalorizar el Ford T.
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