Año CXXXIV
 Nº 48.991
Rosario,
lunes  08 de
enero de 2001
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El hallazgo de la mujer de Villa Cañás
La familia de Raquel fue quien dio la pista para localizarla
Identificaron una llamada hecha de Formosa y avisaron a la policía. Así se supo de ella tras un mes sin noticias

Los familiares de Raquel Ambrosetti, la mujer de Villa Cañás cuyo paradero se conoció recién el sábado luego de un mes de misteriosa ausencia, fueron quienes movieron los hilos que permitieron ubicarla. Fue a raíz de una llamada telefónica que recibieron, discada por un gendarme que intentaba averiguar información sobre Raquel. Esa comunicación se hizo desde un lugar insospechado: una diminuta localidad del norte formoseño. Los familiares de Raquel fueron capaces de averiguarlo porque el número quedó impreso en el identificador de llamados de su aparato telefónico.
La desaparición de Raquel Ambrosetti, el 2 de diciembre pasado, había causado perplejidad e inquietud en Villa Cañás, donde la mujer tenía dos empleos y vivía con su familia. Raquel fue criada por sus tíos y creció junto a sus dos primos hermanos. Una de ellos es Vanina Sikora, de 24 años, quien ayer le contó a La Capital los detalles de la localización de Raquel.
Vanina y su mamá, Isabel, recibieron un llamado el viernes a la mañana que por primera vez sugería que Raquel estaba viva. La persona que habló dijo llamarse Jorge Dugarte, hablar desde Santa Fe y ser un viajante que había conocido a Raquel. Nos empezó a pedir una serie de datos muy finos de ella que nos sorprendió: quería saber el documento de identidad, si Raquel había tenido problemas con nosotros y cosas así, narró Vanina.
Ni bien concluyó el llamado, Vanina y su mamá, que habían anotado el número telefónico que aparecía en el visor del aparato, consultaron una guía telefónica. Así supieron que la llamada no se había hecho desde Santa Fe sino de Formosa. Y que el número no correspondía a ningún viajante sino al Escuadrón de Construcciones Viales de Gendarmería Nacional ubicado en Pirané.
El paso siguiente fue revelar a la policía de Villa Cañás todo lo ocurrido. Un día después, el sábado a la tarde, el oficial principal Daniel Cipoletti se comunicó con ellas. Nos contó que quien había hecho el llamado era un gendarme que intentaba averiguar datos sobre Raquel, contó Vanina. Recién entonces supimos que Raquel estaba bien. Eso nos tranquilizó. Lo que no sabemos es qué la impulsó a irse sin avisar, dijo.
De acuerdo a lo informado, un oficial de Gendarmería encontró a Raquel desvanecida en una banquina contigua a un cruce de rutas. La atendieron y la llevaron a Gendarmería. La trató un médico y un psicólogo. Y a través del psicólogo obtuvieron el número telefónico de casa, prosiguió Vanina, que considera a Raquel una hermana mayor.
El oficial Cipoletti había informado a La Capital que Raquel, según lo que ella misma explicó a la gente de Gendarmería en Formosa, decidió irse de su casa por propia voluntad y llegó a Pirané el día 4 de diciembre. Una vez allí sufrió un malestar físico y fue internada en un hospital local en el cual, una vez superada la enfermedad, quedó alojada.
Según el policía, la chica manifestó su deseo de quedarse a vivir en Formosa, donde ya habría hecho amigos y consiguió trabajo como doméstica en algunas casas particulares. Además, planteó que no quiere volver a Villa Cañás y que tampoco quiere tener contacto con su familia.
Este último detalle no puede ser explicado por los Sikora. El sólo hecho de saber que ella está viva es para nosotros un alivio grandísimo. No podemos entender qué le ocurrió. Nunca tuvimos conflictos familiares. Pero no nos vamos a apurar por verla, remarcó ayer Vanina.
La desaparición de Raquel resultó desconcertante para quienes la conocían. Se había marchado en bicicleta anunciando que iba hacia lo de una amiga. Sólo iba con la ropa puesta, una mochila con fármacos que debe tomar regularmente y su documento. La bicicleta apareció abandonada en la terminal de ómnibus de Villa Cañás. Ninguno de los choferes de ómnibus que pasó por allí ese día reconoció a una mujer de sus características como pasajera que hubiera subido en esa estación.


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