Bush sigue con preocupación la desaceleración de la economía

Crawford. — El presidente electo de EEUU, George W. Bush, expresó su preocupación por la desacelerada economía estadounidense y señaló que le angustiaba particularmente los altos niveles de endeudamiento de los consumidores. Para contrarrestar este problema, Bush sugirió que sería necesario apresurar acciones encaminadas a un recorte de impuestos. “Escucho muchas preocupaciones de la comunidad comercial, de la comunidad de la tecnología avanzada y de los pequeños negocios”, dijo Bush en su rancho en Texas, donde se reunió con 19 gobernadores republicanos con quienes discutió su agenda política.
Tanto los gobernadores como el presidente electo señalaron que los dos temas más importantes de su agenda eran la educación y la economía. Bush ha propuesto un recorte de impuestos por 1,3 billones de dólares en 10 años. “La gente está preocupada por la economía”, dijo Bush durante un almuerzo con los gobernadores. “Tomaré una decisión si debemos o no acelerar este paquete de alivio para los contribuyentes después que asuma el cargo”, agregó.
Durante semanas, Bush se ha referido a la desacelerada economía como una razón para efectuar un recorte de impuestos general. Algunos en el Congreso parecen favorecer más un aumento que un recorte de impuestos. Al contar apenas con una ligera mayoría en la Cámara de Representantes y un Senado dividido a partes iguales, Bush deberá trabajar duro para conseguir la aprobación a la medida.
El jefe de los asesores económicos de Bush, Lawrence Lindsey, dijo recientemente que la economía de EEUU “está teniendo algún problema”. Lindsey indicó que los recientes datos económicos negativos subrayan la necesidad de la propuesta de Bush de reducir impuestos por la suma de 1,3 billones de dólares. “La información que hemos tenido esta semana debe borrar cualquier duda en la mente de alguien de que la economía está teniendo algún problema, y que necesita alguna ayuda”, declaró Lindsey. “Lo que vamos a hacer es darle la ayuda máxima”, agregó.
En los últimos días, Lindsey ha insinuado que el próximo gobierno de Bush podría agilizar la propuesta de reducción de impuestos para dar a la economía un impulso más rápido.