Buenos Aires.- Un hombre con rasgos psicopáticos fue arrestado ayer como sospechoso del cuádruple crimen descubierto ayer en la ciudad bonaerense de Luján y la policía buscaba al menos a otras dos personas que podrían estar vinculadas con los asesinatos.
Los detectives avanzaron ayer sobre tres hipótesis respecto al móvil del cuádruple crimen: una venganza por cuestiones relativas al trabajo de curanderos del matrimonio muerto, un crimen por intereses económicos (ver aparte) o de origen pasional.
Esta última cobró fuerza ayer cuando una alta fuente de la investigación dijo que el detenido, identificado como Sergio Santillán, de 24 años, fue pareja de la hermana de la mujer asesinada y que también, al parecer, tuvo relaciones sexuales con ésta.
En ese sentido, los detectives sospechan que la beba de ocho meses abandonada en un descampado y única sobreviviente de la familia ultimada podría ser en realidad hija de Santillán, el detenido, y de la mujer muerta, Viviana Reposi, de 32 años.
Si Santillán es el autor de los crímenes y si es cierta su paternidad sobre la niña se explica por qué no mató también a la beba junto al matrimonio de Viviana Reposi y Mario Zarnich, de 31 años, y de los dos hijos de esta pareja, explicó una fuente de la División Homicidios.
Santillán fue arrestado la madrugada de ayer en su vivienda de Luján, donde se hallaron electrodomésticos que pertenecían a la familia asesinada. La principal sospecha en su contra fue que había sido visto con el Ford Taunus azul de las víctimas días después de que desaparecieron.
La familia fue vista por última vez el 2 de diciembre pasado. La beba fue hallada en un descampado cercano al río Luján al día siguiente y los cadáveres del matrimonio y de los dos chicos fueron descubiertos recién el viernes en los fondos de la casa que ocupaban en esa ciudad.
Relaciones peligrosas
El primer estudio psicológico efectuado al detenido reflejó, según explicó una fuente judicial, que el hombre tiene una personalidad extraña con rasgos psicopáticos y que demuestra haber tenido un pasado de maltrato familiar.
A los detectives también les resultó llamativa la relación muy cercana que mantenía Santillán con la familia muerta, que practicaba la religión umbanda y no descarta que el preso también la haya profesado en algún momento.
De la investigación de las características particulares de la familia asesinada, se desprendió que trabajaban como curanderos o manosantas y que tiraban las cartas y se sospecha que cometieron varios chantajes, sostuvieron fuentes judiciales.
Después del hallazgo de los cadáveres, la policía encontró elementos umbandistas como estatuillas, collares y aros, en un terreno lindero. Todos fueron secuestrados e incorporados a la causa.
Los investigadores tampoco descartan la hipótesis del crimen por venganza y que haya tenido vinculación la ocupación del matrimonio que se dedicaba a curar personas.
Días antes de desaparecer, Zarnich había manifestado tener miedo y que estaba amenazado porque un trabajo le había salido mal, dijeron vecinos a los detectives.
Los mismos informantes dijeron que ahora se trabaja sobre el entorno de Santillán y que habría al menos otras dos personas sospechadas de participar en los crímenes.
Tras ser detenido, Santillán quedó alojado en la comisaría de Luján y sería indagado por el fiscal de Mercedes entre lunes y martes próximo, dijeron fuentes vinculadas a la causa. Se cerró el círculo sobre él después de tomar varias testimoniales, explicó una calificada fuente de la pesquisa.
Vecinos de la familia muerta dijeron que la ocupación del matrimonio siempre fue un misterio y aseguraron que la vivienda que habitaban y en la que fueron hallados sus cuerpos no era de ellos ni estaba alquilaba, sino que la habían tomado, ya que los dueños eran de Buenos Aires.
Una vez -contó una mujer que prefirió mantenerse en el anonimato- Viviana vino a casa a pedir plata prestada con el argumento de que a su marido le habían robado. Ahí aproveché para preguntarle de qué trabajaba su esposo y me contestó que pintaba cielorrasos.
Los vecinos sospechan también que la beba de ocho meses hallada abandonada en un descampado de Luján no era hija del matrimonio, aunque este punto aún es materia de investigación por parte de los hombres de Homicidios de la Bonaerense.
Nadie sabía que hacían con su vida. El hombre aparecía a veces con un auto Ford Taunus nuevo y después con mucho dinero. Era extraño, contó la misma vecina.
Adormecidos antes de morir
La policía tenía ayer firmes sospechas de que los cuatro miembros de la familia fueron asesinados con un pico, aunque antes habían sido envenenados o drogados.
Las autopsias efectuadas revelaron que el hombre fue el único que se resistió al ataque y que su esposa y los dos niños habría sido adormecidos con algún fármaco, aunque para confirmar esto último habrá que aguardar los resultados de las pericias ordenadas a los forenses de La Plata.
La familia había desaparecido el 2 de diciembre último, después de que la policía halló a la única sobreviviente, una beba de ocho meses hija del matrimonio, que fue abandonada en un descampado cercano al río Luján.
Los restos de Zarnich, de su mujer Viviana y de sus dos hijos Esteban, de 9, y Julián Jesús, de 8, todos uruguayos, fueron hallados ayer en avanzado estado de descomposición, tapados por escombros y maleza en un pozo de agua de los fondos de la casa de Doctor Real al 200 de Luján.