Ayer se disputó un nuevo round de la pelea entre el gobierno, el Frepaso y el justicialismo en torno a la reforma previsional. Es que las tratativas entre ambas fuerzas para anular el decreto de derogación de la iniciativa siguieron agitando las convulsionadas aguas del oficialismo.
El vicepresidente segundo de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño (PJ-Buenos Aires), afirmó que son un agravio gratuito e incomprensible las declaraciones del ministro de Economía, José Luis Machinea, quien el jueves había calificado de inconscientes a los legisladores que promueven la derogación del decreto.
Machinea pidió ayer a la oposición que abandone esta actitud demagógica, mientras que la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, solicitó al peronismo que se coloque al lado de la responsabilidad que está teniendo la administración aliancista.
Contando los votos
En tanto, el diputado del PJ Alfredo Atanasof se mostró entusiasmado ante la posibilidad de sumar los votos frepasistas. El legislador dijo que la posición de esa corriente aliancista hace suponer que se tendría el número suficiente como para poder derogar el decreto en marzo.
Sin embargo, el diputado del Frepaso Rafael Flores sostuvo que es absurdo un acuerdo entre esa fuerza y el peronismo para enfrentar al gobierno, aunque al mismo tiempo descalificó el reciente decreto que modifica el sistema de jubilación.
Paralelamente, su par Marcela Bordenave -integrante del ala crítica del bloque aliancista de la Cámara baja- calificó de irresponsable a Machinea.
Por su parte, la diputada Marta Alarcia (PJ), en su condición de vicepresidenta de la Comisión de Previsión y Seguridad Social, reclamó que la Justicia dicte la inconstitucionalidad del decreto y presentó en los Tribunales un recurso de amparo.