"¡¡¡Perra renunciá!". La frase apareció pintada en el pavimento de Cochabamba 3930, donde funciona el Consulado General de Bolivia en Rosario. La cónsul de ese país, Margarita Aráuz, radicó la correspondiente denuncia ante la Policía Federal. Creo que se trata de una cuestión xenófoba, dijo la diplomática a La Capital.
El sábado pasado a las 8 de la mañana, cuando abrí la ventana del dormitorio de la residencia observé que habían hecho una pintada en la calzada, justo frente a la puerta del consulado, relató Aráuz, antes de señalar que el viernes por la noche hubo una reunión y cuando la gente que participó se retiró a la madrugada, la pintada aún no había sido hecha.
La cónsul radicó la correspondiente denuncia ante la Policía Federal. Los efectivos de seguridad recorrieron la zona para verificar si algún vecino había advertido algo o si habían visto a alguien mientras realizaba la inscripción, apuntó Aráuz.
Estoy asustada
Sinceramente el hecho me molestó mucho. Actos como este son indignantes, afirmó la diplomática, quien confesó: Estoy asustada. Creo que se trata de una cuestión xenófoba, ya que no creo que alguien pueda tener mucho interés en que renuncie.
La diplomática destacó que todas las personas tienen derecho a una nacionalidad y a una religión, y no por eso pueden ser discriminados o segregados, pero en esta sociedad no es raro que se castigue a la gente por sus creencias, su origen y aun por su apariencia física.
En el frente del domicilio de Cochabamba 3930 hay una placa que identifica el inmueble como sede del consulado y además se enarbolan las banderas de Bolivia y la Argentina.
En octubre pasado Aráuz denunció que su hijo Alejandro, de 14 años, había sido golpeado por sus compañeros de 7º año de la EGB de la Dante Alighieri en la puerta del establecimiento, mientras le gritaban bolita de mierda. El hecho revelado por La Capital el 12 de noviembre generó revuelo entre las autoridades del colegio y del Ministerio de Educación.
Creo que esta pintada no tiene vinculación con las agresiones sufridas por mi hijo, opinó Aráuz. No obstante, aclaró que pese a que ese hecho también fue denunciado nunca fue citada a declarar por la Justicia Federal.
La delegada en Rosario del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), Alicia Gutiérrez, se enteró por este diario del reciente acto intimidatorio, pero señaló que periódicamente hay reflujos de racismo, brotes nazis y fascistas que tienen que ser investigados.
La funcionaria subrayó que por ahora no se puede hablar de que haya una campaña xenófoba, pero los hechos ocurridos hasta el momento llaman la atención y no pueden ser pasados por alto por las autoridades.