El flamante 2001 llegó con una ola de calor. Una masa de aire muy caluroso, húmedo e inestable de origen tropical, que cubre casi toda la geografía del país, viene siendo la responsable de la alta temperatura que se registró ayer en Rosario, donde a las 15.30 el termómetro trepó a 34,3 grados, con una sensación térmica de 37,5. Desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se emitió un informe especial que, aun cuando no llegó a tener carácter de alerta, previno a la población del norte y centro del país sobre los efectos del fuerte calor que -adelantan- reinará por lo menos hasta el sábado próximo. El pronóstico advierte que las marcas máximas de hoy, mañana y pasado oscilarán entre los 33 y 36 grados reales en la ciudad, con el agravante de que las mínimas no bajarán de 24. Tampoco se descarta que haya inestabilidad climática, pero si llegan tormentas no traerán el alivio esperado. En Rosario, pese a ser un día laborable, los rosarinos echaron mano a cuanto recurso encontraron para paliar el sopor: más de 1.400 personas se refugiaron en La Florida, mientras los balnearios de la Rambla Catalunya, las islas y las piletas también fueron una opción.
La alta temperatura que se registró en la ciudad, con un cielo neblinoso que nunca llegó a nublarse por completo, obligó a los rosarinos a buscar resguardo de las maneras más diversas.
Quienes pudieron huyeron lo más cerca posible del agua: las piletas, los balnearios y hasta algunas fuentes de la ciudad estuvieron colmados de acalorados que buscaban alivio y, haciendo caso omiso a las sospechas de contaminación, en las playas mucha gente se zambulló en el río.
Los acondicionadores de aire funcionaron sin respiro y más de uno se consoló cuando le tocó entrar a la oficina con tal de encontrar un poco de fresco. Los más afortunados, claro, durmieron la siesta con los aires a toda máquina, mientras la mayor parte de los mortales soportó el agobio lo mejor que pudo clavado abajo del ventilador.
Con una sensación térmica de 37 grados y una mínima real de casi 21, que no permitió el enfriado de las casas, todas las estrategias fueron válidas. En los grandes locales acondicionados, como cines, tiendas y supermercados, la gente se demoró más de lo necesario para aprovechar la frescura. Tampoco faltaron los polizontes que entraron sigilosamente a los grandes bancos y se acomodaron en los asientos para la atención de clientes.
Más de lo mismo
Para hoy los pronosticadores anticipan que el tiempo permanecerá muy caluroso y húmedo, con nubosidad variable, vientos del norte y baja probabilidad de lluvias aisladas que pueden traer descensos sólo temporarios de temperatura. Mañana puede haber tormentas de mayor importancia, pero el calor -dicen- no se disipará, con máximas que rondarán los 36 grados, por lo menos hasta el sábado venidero.\Pero Rosario no es la única víctima de la ola de calor: el informe especial del SMN indicó ayer que temperaturas promedio de entre 35 y 37 grados se registrarán hasta el sábado en el centro y norte del país debido a la presencia de una masa de aire muy caluroso de origen tropical.\Los pronosticadores señalaron que el fenómeno se hace sentir en casi todas las provincias del país, a excepción de Santa Cruz, Tierra del Fuego y algunas zonas costeras, donde la brisa frena ligeramente el ascenso diurno de las altas marcas térmicas.