Marina Poblette, la beba de diez meses que anteayer recibió un trasplante de hígado a raíz de una enfermedad congénita, soportó hace once días una operación similar en la cual la donante fue su tía no vidente, pero el rechazo del órgano obligó a pasar otra vez por la difícil instancia.
En ese lapso, su madre, Patricia Gerbaudo, vivió un cúmulo indescriptible de sensaciones, que fueron desde la más cruda desazón a la esperanza más grande.
Las últimas horas de fin de año la pasamos desesperados con mi marido al saber que habían puesto nuevamente a Marina en la lista de emergencia nacional, porque sabíamos de la lucha que había tenido mi hija, y eso significaba que ella necesitaba otra vez un hígado para seguir viva, dijo la madre.
Marina nació con una enfermedad congénita: artresia de vías biliares, por lo que en mayo, a pocos meses de haber nacido, los médicos ya habían adelantado a los padres que tendría que ser sometida a un trasplante.
Carina Gerbaudo, hermana menor de Patricia, perdió la vista de ambos ojos, por lo que trabaja en la venta de billetes de la Lotería La Solidaria, pero cuando se enteró de lo que pasaba con su sobrina, no lo dudó un instante: se ofreció a donar parte de su hígado.
La primera operación
El 21 de diciembre se realizó la operación, recordó la madre de la niña, quien vive con su marido, Alejandro Poblette, Marina y otras tres hijas en la localidad bonaerense de Lezama.\A los pocos días de operada, Marina comenzó a experimentar los primeros síntomas de rechazo. Los médicos del hospital Garrahan tuvieron que trabajar a destajo, ya que tenían que estabilizar a la beba y darles confianza y fuerzas a los padres, que eran asistidos por un equipo de psicólogos.\A la una de la madrugada del primero de enero, los médicos anunciaron a los padres que una familia -de la cual se desconoce su identidad- había decidido donar el hígado de su hija, por lo que una hora después comenzó la operación.\La operación duró casi diez horas y el último parte médico del equipo del Hospital Garrahan, que dirige Oscar Imventarza, dice que Marina fue operada hace 48 horas por una trombosis arterial hepática y actualmente se encuentra en estado crítico, clínicamente estable, con asistencia respiratoria mecánica y parámetros normales para las primeras horas postrasplante.\La familia Poblette tiene tres nenas más: Natalia, de 12 años; Luz, de tres años, que también estuvo internada en el Garrahan en 1998, afectada por un virus respiratorio; y Ana, de dos años, que fue atendida en el mismo centro asistencial en junio del año pasado por un problema grave.