Año CXXXIV
 Nº 48.986
Rosario,
miércoles  03 de
enero de 2001
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Un joven quedó en coma luego de ser golpeado por patovicas
El incidente ocurrió en la confitería porteña Sunset y dejó varios heridos

Un joven quedó en estado de coma cuatro tras haber sido golpeado junto a cinco amigos por patovicas y policías en la puerta de la discoteca Sunset de la localidad bonaerense de Olivos cuando festejaban la llegada del año nuevo, indicaron ayer fuentes policiales.
Los amigos de Pablo María Bonesere, el joven arquitecto de 35 años que quedó en coma y que desde el domingo último está internado en el sanatorio Santísima Trinidad, de San Isidro, revelaron que los agentes de la comisaría primera de Olivos, a la que pertenecían los policías sospechados, se negaron a tomarles la denuncia tras el incidente.
Las fuentes consultadas dijeron que cuatro policías y doce custodios del boliche están sospechados del delito de lesiones en la causa que además está caratulada como resistencia a la autoridad debido a que los agentes dieron una versión contrapuesta de lo ocurrido.
Todo comenzó a las 4 de la madrugada de anteayer cuando el grupo de amigos se encontraba en el local bailable, en el que había unas 700 personas, y repentinamente hubo un corte de luz. Estuvimos a oscuras durante media hora y la gente iba al lobby de Sunset para que les devolvieran la plata de la entrada. Entonces apareció un agente que empezó a empujar a Pablo (Bonesere) con el bastón, dijo Daniel Ferreira, uno de los jóvenes que recibió golpes en las rodillas.
Según testigos, un agente, de apellido Rossi, conoce a Bonesere del barrio por lo que se dirigió especialmente a él y le ordenó a los golpes y empujones salir del local.

En 30 segundos pasó todo
Según Minadeo, los 16 guardias de seguridad de Sunset, entre policías y patovicas, arrasaron con todos en 30 segundos, mientras que Bonesere era arrastrado hacia la playa de estacionamiento. Allí le siguieron pegando y, una vez en el piso, un policía le propinó tres patadas en la cabeza para luego pisarla, mientras miraba a todos los presentes y gritaba desafiante: ¡A ver quién se la banca!.\Pese al pésimo estado que evidenciaba Bonesere y los gritos de sus amigos pidiendo una ambulancia, los encargados de Sunset no solicitaron unidad médica alguna, por lo que la asistencia tardó cerca de una hora en llegar.\En la fiscalía siete de San Isidro, a cargo del fiscal Diego Molina Pico, se caratuló la causa como resistencia a la autoridad y lesiones.\Esta calificación inquieta a los amigos de Bonesere, que declararon ante Molina Pico haber mantenido una actitud pacífica en todo momento.\Ahora el agente Rossi apareció con una mano vendada, la boca golpeada y dice que le robaron su arma, pero esa noche la situación fue muy diferente: nadie lo agredió en ningún momento; en realidad sucedió todo lo contrario, se lamentaron los amigos de Bonesere.\Por el momento, el letrado que representa a los hombres golpeados, José Angel Bella, investiga por qué los policías de guardia esa noche en Sunset no tenían placa identificatoria y por qué en la comisaría primera no tomaron la denuncia correspondiente.\Los médicos del Santísima Trinidad diagnosticaron que Pablo Bonesere está en coma cuatro, no responde a los estímulos que se le practican, tiene sangre en los pulmones, su nariz rota y las orejas partidas.


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