Tel Aviv. - Los servicios secretos israelíes temen que tras el asesinato del colono radical Benjamin Kahane por palestinos se produzcan atentados terroristas perpetrados por grupos derechistas.
Según el diario Maariv no se descarta incluso que dichos grupos intenten atentar contra el primer ministro israelí, Ehud Barak, y los miembros de su gabinete, o que planeen un atentado masivo contra los lugares sagrados de los musulmanes, para hacer fracasar definitivamente el proceso de paz palestino-israelí.
Los servicios secretos israelíes temen además una masacre de palestinos civiles como la que provocó el extremista judío Baruch Glodstein en 1994, cuando mató a tiros a más de 20 musulmanes en una mezquita de Hebrón.
Entre los posibles escenarios de terror los expertos del servicio secreto interno israelí, Shin Bet, creen posible un atentado contra las mezquitas del Monte del Templo (Al Haram al Sharif para los musulmanes). Un ataque de este tipo provocaría las reacciones más fuertes del mundo islámico. De cara a esta acuciante amenaza, la policía israelí, así como los servicios secretos, han incrementado sensiblemente la vigilancia de Barak y de sus principales ministros.
Según informaciones de los servicios secretos, el llamamiento a asesinar a Barak ha sido cada vez más fuerte en las últimas reuniones de extremistas judíos. Tenemos que acabar con Barak ha sido una de las frases más repetidas en los encuentros secretos de los grupos derechistas. Los agentes de la inteligencia israelí también ha reforzado la vigilancia y las medidas de seguridad en el disputado Monte del Templo (Al Haram al Sharif) en Jerusalén, así como en las tumbas de los patriarcas judíos y musulmanes.
Además, los servicios secretos han incrementado la vigilancia de extremistas judíos. El jefe del servicio secreto, Avi Dichtetr, así como el jefe del Estado Mayor israelí, Shaul Mofas, están planeando asimismo conversaciones con los líderes de los asentamientos judíos en Cisjordania.
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La Ciudad
