Es lamentable que todos los senadores sigan en sus bancas, afirma Horacio Usandizaga. Horas antes de que el juez Carlos Liporaci haya resuelto la falta de mérito de once senadores en el affaire de los presuntos sobornos, el legislador lanza una promesa: No voy a dejar que el escándalo de las coimas quede en el olvido. -Termina un año difícil: recesión, crisis política y malhumor social parecen un cóctel peligroso. -Sí, fue un año muy difícil para todos. Especialmente para quienes somos oficialistas y estamos en el Senado. Se instaló la creencia en la gente de que en el Senado hubo actos de corrupción, que se pagaron coimas para lograr la sanción de una ley. No voy a dejar que esto quede en el olvido de los argentinos. Voy a impulsar las investigaciones hasta las últimas instancias. -Que todos sigan en su banca impide diferenciar a los justos de los pecadores. -Eso es lamentable. Por la situación de (Emilio) Cantarero, yo presenté un proyecto pidiendo la aplicación de un artículo de la Constitución que autoriza al Senado a excluir en forma parcial o definitiva a un legislador por inhabilidad moral. Acá hubo un hecho que no fue resaltado por los medios: más allá de la denuncia que formuló una periodista, en el sentido de que el propio Cantarero había reconocido que había coimeado, y de la acusación de Silvia Sapag sobre el intento de soborno por la ley de hidrocarburos, él mintió. La mentira de Cantarero, dicha en esas circunstancias, me hizo pensar que estaba implicado. El mintió al decir que nunca se había reunido en su despacho con la periodista. Después admitió que la había recibido... Eso me hace pensar que Cantarero recibió coimas. Pero el bloque de senadores del PJ, que es mayoría, le dio licencia y rechazó la aplicación del artículo 66 que yo impulsé junto a (Luis) Molinari Romero. Y con Massat pasó lo mismo. Massat pidió por medio de una nota que se le acepte su renuncia y le dio carácter indeclinable. Cuando se trató en el Senado, nosotros la aceptamos, pero los justicialistas la rechazaron. -¿A qué se refiere cuando dice que no dejará que el escándalo quede en el olvido? -Esto sigue en manos del juez Liporaci... -Pero Liporaci está muy cuestionado, no parece ser la persona indicada para esclarecerlo. -La competencia de él nace a partir de la denuncia de un particular. Aunque no me voy a conformar con lo que diga el juez. -¿Se le cruzó por la cabeza la idea de renunciar al Senado? -Sí. Lo que pasa es que yo había renunciado en su momento al cargo de intendente, una decisión que produjo una reacción desfavorable entre los rosarinos. No quise volver a tomar una medida que la gente no alcanzaba a entender. Iban a decir: Cada vez que aparece un problema, Usandizaga opta por el camino más fácil. Entonces decidí quedarme. De lo que estoy seguro es de que los senadores radicales no cobraron coima, conozco las cualidades personales de cada uno. M.M.
| |