Mauricio Maronna
Horacio Usandizaga corrió el velo, se cansó de las murmuraciones e hizo explícito su objeto del deseo: Quiero ser intendente en el 2003. Es más, por momentos habla como si ya fuese el titular del Palacio de los Leones. En la casona de calle Santa Fe al 2100 se respira clima de ebullición, con dirigentes seccionales que van y vienen, celulares al rojo vivo y agendas cargadas. La interna del 22 de abril se convierte para los usandizaguistas en la madre de todas las batallas y en la puerta de acceso hacia el futuro electoral del Vasco. En una extensa entrevista con La Capital, el líder del radicalismo provincial admite que hubiera actuado de la misma forma que Carlos Chacho Alvarez, critica la lentitud de Fernando de la Rúa, Hermes Binner y Carlos Reutemann y deja una sentencia: Hubo una época en que la política me generó felicidad y disfruté de la tarea: cuando estaba a cargo de la Municipalidad. -Después del escándalo, ¿le quedan ganas de volver a ser senador en el 2001? -Sí. Esto me tocó hondamente. El día que se trató el tema de las coimas estaba fuera de mí, para colmo se produjo un hecho circunstancial con (Antonio) Cafiero, quien había sido el denunciante. Cafiero reconoció delante mío la existencia de coimas. Me dijo: Fueron cinco los compañeros que la recibieron. -La imagen de lentitud que se le atribuye a De la Rúa, ¿es trasladable a Reutemann y Binner? -Me está metiendo en camisa de once varas, tendría que callarme la boca, pero bueno... De la Rúa, Reutemann y Binner tienen características similares. Piensan demasiado para actuar y eso genera lentitud en las decisiones. Son lentos, aunque ellos dirán: Somos prudentes. Yo soy distinto, tengo otro temperamento. Pero cuando hay crisis, las respuestas de los gobernantes deben ser más rápidas. La gente está agobiada, quiere soluciones. No hay celeridad ni en el gobierno provincial ni en el municipal. -¿Ya decidió su candidatura a senador? -Primero tengo que evaluar la posibilidad de llegar a un entendimiento, tenemos elecciones internas. Si nos apuramos a armar las listas se cierra el diálogo. Esperaremos unos días más. -Un entendimiento en la UCR parece lejano... -Y bueno, tendremos que ir a internas. Después de las internas es difícil un entendimiento porque cada uno tiene su ubicación en la grilla. -Sorprendió que Binner haya dicho que, si gana la interna, lo apoyará en su candidatura. -La idea que tengo es la de recomponer la Alianza Santafesina, que tuvo dificultades. Primero tenemos que solucionar los problemas en el radicalismo. -¿Sigue con ganas de pegarle una patada en el traste a algún adversario? -Es algo que dije en un lugar en el que, presuponía, no había periodistas... -¿Está seguro de ganar la interna? -Estoy convencido de que vamos a ganarla. Pero no es el problema. Hay que ganar las elecciones legislativas. De la Rúa habló conmigo, Alfonsín también, hasta el mismo Chacho pidió unir fuerzas en Santa Fe. -Hace algunos años dijo que soñaba con volver a la Intendencia de Rosario. -Sigo con ese sueño... -O sea que en el 2003 será candidato a intendente. -Le voy a pedir a mi movimiento que me deje. Siempre quise volver. Hago política desde que tengo pantalones cortos, desde 1963: fui concejal, intendente, diputado, senador y candidato a gobernador. La gente se cree que los políticos somos vagos, cobramos buenos sueldos y no hacemos nada. La política tiene muchos pesares, para mí siempre fue complejo. Pero si hay una época en que la política me generó felicidad y disfruté de la tarea, fue cundo estaba a cargo de la Municipalidad. Y eso que tenía conflictos con los empleados, con los concejales, con el gobierno provincial, con el gobierno nacional... Pero fui feliz. -¿Y por qué renunció? -Porque creí que era la mejor forma de no perjudicar a mi ciudad, aunque van a decir: A otro perro con ese hueso. ¡En esa época todos estaban en contra de Rosario! ¡Y todo porque yo era el intendente! Ahora reconozco que mi renuncia fue una equivocación. -Su planteo a Convergencia podría traducirse así: Si quieren que sea senador en el 2001, habiliten mi candidatura a intendente en el 2003. -Sí, tal cual. Si quieren que sea candidato a senador, será una decisión de Convergencia. Ahora, al movimiento, al que jamás le pedí nada de nada, le voy a hacer una solicitud: que me dejen ser candidato a intendente. Ya no soy un pibe, soy un hombre grande y estoy en el ocaso de mi carrera política. Como despedida voy a intentar ser el futuro intendente. Puedo hacer mucho por la ciudad, tengo fuerza y ganas. Haré una muy buena gestión. Mire que yo conozco a Rosario... Tenemos que hacer una gran ciudad, levantarla. -Sus adversarios le dirán: por qué no lo hizo cuando fue intendente... -No tuve tiempo material, nos limitamos a atender a los barrios. La transición del 83 fue muy difícil, la inflación conspira contra el Estado, nos restringió la obra pública. Los costos se aumentaban matemáticamente y las tasas no se podían incrementar aritméticamente, la gente no tenía capacidad para pagar. Pero sí, quiero ser candidato a intendente. Aunque algunos pibes que no me conocen se preguntarán: Y este quién es. -¿Y usted que les respondería? -Alguien que fue un buen intendente. Pese a las dificultades, mejoré la calidad de vida de la gente. Hasta nos dimos el lujo de hacer un par de peatonales...
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