La ciudad ya está bajo los efectos del agobiante calor y a la hora de zambullirse los rosarinos que no pueden salir de vacaciones tienen más de 50 piletas para refrescarse. La Municipalidad de Rosario habilitó 53 natatorios (algunos todavía en trámite), entre los que pertenecen a clubes y al municipio. Lo cierto es que hay para todos los gustos, además de las tradicionales piscinas rectangulares, también existen las conocidas como riñón y otras con formas irregulares que tienen 170 metros de extensión. Una rareza de otros tiempos fue la pileta salada del country del Jockey Club de Rosario, pero sólo quedó la denominación.
De todas las piletas que están habilitadas, casi el 50 por ciento están ubicadas en el macrocentro de la ciudad y la zona norte es otra de las áreas más pobladas de piscinas, mientras que al oeste y al sur el panorama cambia y no son muchas las piscinas que allí se encuentran.
Los que ya están preparados para el chapuzón son muchos, y una muestra de ello es que el Colegio de Médicos de la segunda circunscripción ya vendió 25 mil certificados para natatorios, a dos pesos cada uno. Así como el Colegio de Odontólogos de la segunda circunscripción entregó 25 mil certificados bucodentales, pero de ellos sólo 13 mil fueron adquiridos a cuatro pesos, ya que los 12 mil restantes son los llamados certificados solidarios, que son gratuitos y sólo tienen validez para acceder a natatorios públicos.
Las más tradicionales
El complejo de piletas del parque Alem es uno de los que tiene mayor capacidad, indicó el gerente de Costanera Rosario (empresa administradora), Ariel Arrastía, quien estimó que los días pico entran más de dos mil personas. Los cinco natatorios municipales puede llegar a albergar a 25 mil personas. Además de ser conocidas como las más populares, la piscina del parque Alem y la del Saladillo son consideradas las piletas históricas de la ciudad.
El complejo del parque Alem es uno de los más tradicionales, pero también continúa siendo uno de los más frecuentados, aseguró el guardavida Daniel Giosa. Mientras que el director de Recreación y Deportes de la Municipalidad, César Blanco, recordó que la pileta del Saladillo tuvo su momento de esplendor y está íntimamente ligado a la historia de Rosario y, sobre todo, a la zona sur de la ciudad.
Además de las piletas recreativas, existen las destinadas a campeonatos y que respetan las medidas olímpicas (50 metros de largo y como mínimo 18 metros de ancho). Rosario tiene cinco piletas de este tipo: la del parque del Mercado, la del estadio del Club Atlético Rosario Central, la del Club Atlético Náutico Avellaneda, la que el Club Gimnasia y Esgrima de Rosario tiene en el predio del parque de la Independencia y una de las que se encuentran en el country del Club Atlético Provincial.
Pero Andrés Cejas, ex nadador y actual guardavidas, aseguró que también los natatorios de Newell's Old Boys y del complejo parque Alem fueron usadas como olímpicas hasta los años 70, por eso se las considera olímpicas por tradición.
No tan convencionales
La Salada, como se llama comúnmente a una de las cinco piletas del country del Jockey Club, fue durante muchos años una de las rarezas de la ciudad, pero por estos días sólo queda el nombre, aseguró el gerente del country, Ricardo Moreno. Palos Verdes (García del Cessio 2198) es uno de los clubes que más espacios verdes ofrece, y la pileta es una especie de lago que alcanza los 170 metros de largo. Del mismo estilo, una de las piletas del country del Club Atlético Provincial alcanza los 125 metros de largo con formas irregulares.
Pero además de intentar ofrecer espacios alternativos para soportar el verano, tanto los natatorio de clubes como los públicos deben hacerse cargo del control bacteriológico del agua. Una resolución emitida por la Municipalidad establece que la responsabilidad en el mantenimiento de las condiciones de calidad del agua de los natatorios es de las instituciones, clubes o las personas que los habilitaron.