Confirman el procesamiento de un policía por homicidio de un joven

El sargento Marcelo Muniagurria está acusado de matar a Hugo Eduardo Figueroa, de 20 años

La Sala III de la Cámara Penal confirmó el procesamiento del sargento Marcelo Luis Muniagurria, un policía acusado del homicidio de un chico de 20 años ocurrido en 1997, cuando el muchacho viajaba como acompañante en un ciclomotor, con un amigo, y un hombre que los perseguía en otro vehículo similar disparó un balazo que hirió a ambos.
Muniagurria, de 44 años, fue procesado por homicidio y lesiones graves en el juzgado de Instrucción número 9, a cargo del juez Carlos Carbone, secretaría de Sergio Donato. Los jueces Otto Crippa García, José Manuel Ravena y Ernesto Navarro, de la Sala Tercera, confirmaron el fallo.
El hecho ocurrió alrededor de las 18 del 23 de enero de 1997. Federico Roig conducía un ciclomotor acompañado por Hugo Eduardo Figueroa, cuando al llegar a la esquina de 3 de Febrero y Mendoza un hombre que los perseguía en otro vehículo de 50 cc. comenzó a dispararles con un arma 9 milímetros.
El hombre efectuó cinco disparos. Uno de esos balazos hirió a Figueroa, atravesó su cuerpo y también alcanzó a Roig.
Luego de tres meses de agonía, Figueroa falleció en el Hospital de Emergencias, mientras que el muchacho que conducía la moto estuvo a punto de sufrir graves lesiones motrices, pero salvó su vida.
Por el caso primero fue detenido Victorio Spinelli, un sargento que fue señalado como presunto autor del hecho por los familiares de la víctima. Pero el acusado se convirtió en testigo: dijo que el fotofit correspondía a Muniagurria, y que según comentarios de compañeros de la seccional 5ª, éste había sido el autor del hecho. Muniagurria resultó detenido y Roig lo reconoció en una rueda judicial.
La investigación arrojó otros indicios que lo comprometieron: ese año Muniagurria se desempeñaba en la seccional 1ª. Estaba asignado a la vigilancia del Parque Urquiza y se desplazaba en una moto gris. El informe balístico estableció que el disparo se produjo desde una moto y con la mano izquierda. El modelo del ciclomotor de Muniagurria se acelera con la mano derecha y, además, el imputado es zurdo. El policía portaba siempre el arma, incluso cuando estaba de franco.
En principio se estimó que el policía intentó detener a los muchachos porque habían tratado de arrebatarle una cartera a una mujer, pero esto no fue probado. El mismo Roig dijo que en la comisaría 5ª lo apretaron y lo golpearon para que involucrara a otro policía de apellido Nardi y para que confesara que intentó cometer un delito. Además, en la resolución que fue confirmada, el juez señaló que la investigación policial lució compleja y enmarañada.
Por este mismo hecho había sido procesado por encubrimiento Juan José Bilbao, un agente que prestaba servicios en el destacamento policial del Heca. El policía fue acusado de no registrar el ingreso del muchacho herido para encubrir al autor del disparo, con quien -se supone- tenía alguna vinculación.