Los transportistas de caudales siguen de paro por los asaltos

Se teme que la medida provoque escasez de dinero en los cajeros automáticos

El secretario adjunto del sindicato de camioneros Mariano Silva dijo que fue alto el acatamiento al paro de transportistas de caudales iniciado ayer para repudiar la ola de asaltos que sufren y anticipó que podría faltar efectivo en los cajeros automáticos durante este fin de semana largo.
Los trabajadores a cargo de los camiones transportadores de caudales realizaron ayer un paro para apoyar sus demandas de mayor seguridad, ante la gran cantidad de asaltos a blindados registrados durante este año y, en particular, como consecuencia de la muerte de un custodio, el martes pasado, en un robo ocurrido en el conurbano bonaerense.
Según dijo Silva, de mantenerse, el paro podría afectar la provisión de efectivo del 80 por ciento de los cajeros automáticos instalados en el país, que quedarían sin recargas de dinero hasta el próximo martes 2 de enero.
No obstante, fuentes cercanas a una de las empresas privadas líderes del sector de cajeros automáticos indicaron que se tomaron todos los recaudos para garantizar los requerimientos de dinero propios de un feriado largo en toda la red.
Por otra parte, Silva aseguró que el paro continuará hasta tanto el gobierno disponga medidas para garantizar la seguridad de los trabajadores del sector.
En tanto y en cuanto el gobierno y las autoridades competentes no nos ofrezcan otro tipo de garantías, vamos a continuar en la medida, advirtió el dirigente.
El dirigente sostuvo también que a raíz de la muerte de un compañero hace dos días, la actividad de caudales tomó la decisión de no prestar servicio en aquellos lugares que no tengan seguridad, sostuvo Silva.
Según el dirigente, la medida afecta a unos cinco mil cajeros de todo el país, de los cuales prácticamente el 90 por ciento no tiene seguridad, dijo. Lamentablemente la policía no está en la cantidad que sería necesaria en aquellos lugares más críticos, denunció el dirigente.
Por su parte, representantes de las entidades bancarias sostuvieron que con personal de los mismos bancos se llenaron ayer los cajeros automáticos, pero de todos modos expresaron sus dudas de que el dinero depositado alcance a cubrir las demandas hasta el 2 de enero entrante.

La ola de asaltos tiene en vilo a los trabajadores.