El presidente Fernando de la Rúa sacó ayer por decreto la reforma previsional, la reglamentación de la apertura del mercado de salud, la modificación de la ley de riesgos del trabajo, el plan federal de infraestructura y la promulgación del presupuesto 2001, con el veto al artículo que restituía los salarios recortados a empleados públicos.
A riesgo de profundizar la crisis en las propias filas del oficialismo, el jefe del Estado decidió avanzar en las principales medidas de su programa económico sin pasar por el Congreso. La reforma previsional, que elimina la Prestación Básica Universal y eleva la edad jubilatoria de las mujeres pero mantiene el sistema de reparto, ya motivó el rechazo del Frepaso.
La urgencia del gobierno por mostrar iniciativa política y cumplir con los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio del blindaje financiero de 40 mil millones de dólares, llevó a De la Rúa a elegir el camino del decreto.
Cada uno es responsable de los actos que hace, todas las medidas que tomamos están orientadas a garantizar la solvencia a largo plazo de la economía argentina, explicó el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo.
Colombo presidió la conferencia de prensa que un grupo de ministros ofreció en la Casa Rosada para explicar los alcances de los decretos. Estuvieron presentes José Luis Machinea (Economía), Héctor Lombardo (Salud), Patricia Bullrich (Trabajo) y Jorge de la Rúa (Justicia), quien brindó detalles sobre la conmutación de penas a los presos de La Tablada (ver sección política). Los funcionarios mantuvieron previamente una reunión con el presidente De la Rúa, que no participó de los anuncios.
La primera en exponer fue la ministra de Trabajo dado que sorprendió a más de uno que la reforma previsional haya sido incluida dentro de la batería de decretos, ya que en los últimos días se mencionaba la posibilidad de esperar su tratamiento legislativo.
Sigue el reparto
Bullrich anunció que se decidió no cerrar el sistema de reparto, tal como estaba previsto en un principio, y remarcó que seguirá el sistema mixto.
El decreto eleva gradualmente la edad jubilatoria de las mujeres a 65 años. Lo importante es que el empresario no puede obligar a a mujer a jubilarse anticipadamente y si elige jubilarse a los 65 años tiene que ser indemnizada, dijo la ministra.
La norma también reemplaza a la Prestación Básica Universal (PBU) por una Prestación Suplementaria que, según Bullrich, va a cubrir salarios de hasta 1.950 pesos, con lo cual se está cubriendo al 92% de los trabajadores.
Asimismo, se crea una nueva prestación para aquellos trabajadores que tienen entre 10 y 26 años de aportes y que estará vinculada con los años de aporte que ha tenido.
De esta forma estamos cubriendo a todo el espectro: a los que han trabajado informalmente, a los que no han tenido posibilidad de aportar y a los que han llegado de manera normal a cubrir los años de aporte. Argentina es el único país que está completando una contribución universal a todos los sectores en su sistema de seguridad social, subrayó Bullrich.
El decreto incluye, además, los siguientes puntos: \- Jubilación mínima de 300 pesos.
- Ampliación de la cobertura a todos los sectores que hasta ahora no estaban incluidos en el régimen, al establecer una Prestación Básica Universal (PBU) de 100 pesos para los trabajadores sin aportes.
- Ampliación de 30 a 60 días del tiempo de opción para que la gente pueda elegir prestadores.
- Las AFJP tendrán un límite del 27,5% del volumen de participación en el mercado. Ninguna de las administradoras podrá sobrepasarlo.
El presidente de la bancada justicialista del Senado, José Gioja, advirtió que en marzo, cuando comiencen las sesiones ordinarias del Congreso, su partido tratará de invalidar la medida.
Pero la principal preocupación del gobierno está centrada en la reacción del Frepaso. Anticipándose a las críticas, el ministro de Salud, Héctor Lombardo, pidió comprensión a los socios de la Alianza. Creo que no se den hacer críticas, no estamos en un momento en el que recibimos maná del cielo, sino en un momento de generar respuestas distintas, dijo.
El jefe de Gabinete, a su turno, aseguró que los decretos no generarán una ruptura política.
Sin embargo, el anuncio del gobierno motivó una reunión de los dirigentes frepasistas, destinada a analizar la modalidad a través de la cual esa fuerza expresará su oposición a la reforma. Por lo pronto, la ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, eligió viajar a Chile para coordinar un encuentro de políticas sociales, con lo cual evitó poner la firma al polémico texto.
El Frepaso tiene 34 diputados dentro de los 121 legisladores que conforman el bloque de la Alianza y que le permiten al gobierno prácticamente controlar la Cámara baja.
El decreto era innecesario y va a crear tensiones dentro de la Alianza, explicó el diputado frepasista Rafael Flores.
Según las cifras que maneja el gobierno, el sistema público de jubilaciones y pensiones genera al Estado un déficit 3.000 millones de dólares anuales, lo que pone en riesgo la meta del gobierno de recortar su déficit público a 6.500 millones de dólares.