Reflexiones

El Mercosur mira a las ciudades

Juan Carlos Zabalza (*)

La reciente creación de la denominada Reunión Especializada de Municipios e Intendencias en el marco institucional del Mercosur -a través de la Resolución Nº 90/00 adoptada por el Grupo Mercado Común- constituye un logro que corona más de cinco años de trabajo de la Red de Ciudades del Mercosur, y abre nuevas puertas para la necesaria profundización y democratización del proceso de integración regional. Allí, precisamente desde el foro de Mercociudades, nuestra ciudad ha jugado un rol preponderante y activo desde su constitución, al punto que actualmente es sede de la Secretaría Ejecutiva del grupo hasta septiembre de 2001.
Este primer paso en la institucionalización de Mercociudades dentro del bloque regional representa además un reconocimiento por parte de los gobiernos nacionales del rol de las ciudades como impulsoras de la integración. Y en este punto es justo destacar el rol de la Cancillería argentina, que respaldó decididamente esta concepción y logró el consenso de los otros países del Mercosur, quienes se hicieron eco de la inquietud.
Desde la Municipalidad de Rosario estamos convencidos de que la referida resolución es importante por varios aspectos. En primer lugar, por la propia dinámica del proceso en el que se encuentra el Mercosur, porque un rol más dinámico de las ciudades contribuye a su democratización. Es en las ciudades donde se concentra la mayoría de la población, y por lo tanto acercar las políticas de integración constituye un objetivo que debe ser jerarquizado.
Desde las ciudades apostamos al Mercosur como una estrategia sólida de existencia y desarrollo de nuestros países en el mundo globalizado. Y también estamos decididos a promover políticas que apoyen la definitiva integración de Chile y Bolivia al bloque; prueba de ello es que la próxima sede de la Secretaría Ejecutiva de Mercociudades será nuestra ciudad hermana de Valparaíso.
Por otra parte, la creación de la Reunión Especializada de Municipios e Intendencias ayuda a profundizar el Mercosur, ya que amplía tanto los temas y los espacios que se deben abordar regionalmente, así como los actores involucrados. Y esto es así porque los procesos de descentralización y mayor participación popular en general no son promovidos y desarrollados desde las instancias institucionales superiores (nacionales o provinciales). Pero pese a ello, crecientes decisiones económicas (que hacen al desarrollo local), políticas, sociales y culturales acontecen en las ciudades.
Estas políticas de renovación y creación, de búsqueda de respuestas sociales frente a las crecientes demandas, constituyen un proceso común a todas las ciudades del Mercosur. Entonces, disponer de un espacio institucional donde estas experiencias se traduzcan en propuestas que puedan ser recogidas por los respectivos Estados nacionales fortalece sin dudas al Mercosur.
Es cierto que en el debate sobre la institucionalización del Mercosur optamos por un avanzar gradual, para no generar estructuras burocráticas que pueden ser paralizantes. Pero no perdemos de vista la necesidad de contar, hoy, con reglas de juego claras que le den identidad al proceso de integración, y mayor legitimidad democrática. Y es en este sentido que debe valorarse la contribución que pueden hacer las ciudades a partir de contar con un ámbito propio en la estructura institucional del Mercado Común.
(*) Director General de
Relaciones Internacionales
de la Municipalidad de Rosario