Reclaman la culminación del pavimento de la ruta 66

Es el trayecto que une las rutas 34 y 13 a la altura de Cañada Rosquín y Carlos Pellegrini

Luis Emilio Blanco

Sastre. - Colonos y directivos del Consorcio Caminero Nº18 (ruta provincial Nº66) hicieron saber su descontento con el gobierno provincial por la falta de apoyo en la culminación de la obra de pavimentación del mencionado corredor, que une a la ruta provincial Nº13 con la nacional Nº34 a la altura de las localidades de Carlos Pellegrini y Cañada Rosquín.
Uno de los principales inconvenientes que sufren los colonos se da en los días de lluvia cuando no pueden utilizar los caminos rurales y tienen que viajar más de cien kilómetros para ir desde San Jorge o Carlos Pellegrini hasta Cañada Rosquín, cuando en la realidad estas localidades no distan a más de 20 kilómetros entre ellas.
A más de dos años de su inicio la obra sigue inconclusa, cuando el total del tramo es de 20 kilómetros y ya se ejecutó el 80 por ciento del presupuesto destinado, dijo el presidente del consorcio, Luis Novaira.
Según explicaron los afectados, la provincia adjudicó la obra a una empresa que se concursó a los tres días y que tuvo que pedir que se le extendiera el plazo para concluirla. A pesar de que se le dio 12 meses más no terminaron la obra porque dicen que la provincia les debe un reajuste de 150 mil dólares y que hasta que no cobren no piensan terminar las cabeceras de la ruta.
A todo esto el gobierno provincial respondió que la obra fue a precio fijo por lo que el reajuste no correspondería, pero para los pobladores de la zona la provincia no asume su responsabilidad de darle un corte definitivo al tema y esta región sigue sufriendo un enorme perjuicio económico por no contar con la cinta asfáltica.
Mientras tanto los integrantes del consorcio caminero y los colonos se preguntan por qué la provincia no puede disponer de 150 mil pesos para destrabar la situación, cuando destina grandes fondos para la restauración del puente colgante de Santa Fe, y si la falta de soluciones se debe a la ineficiencia, ineptitud o indiferencia a los problemas del interior provincial.
Por otra parte los consorcistas se quejan porque la provincia se apropia de un sobrante nuestro de 150 mil dólares para realizar los accesos, lo que significa que los contribuyentes vamos a financiar también los accesos y a la obra no la concluyen.
El tramo que une la ruta nacional Nº34 con la provincial Nº13, tiene una historia de gestión que nace a mediados de la década del 50. En 1966 se licitó pero el llamado quedó sin efecto como consecuencia del golpe de Estado. En esa época se constituyó una comisión que luchó por conseguir la pavimentación de la ruta en el tramo Gálvez-Landetta, integrada por las poblaciones incluidas en el trazado.
Allí fue cuando se pavimentó desde Landeta a Carlos Pellegrini (límite interprovincial-ruta provincial Nº13) a través del método de contribución por mejoras y a pesar de la negativa de los propietarios de campos linderos. En 1998 se constituyó el Consorcio Caminero Nº18 entre representantes de Cañada Rosquín y Carlos Pellegrini. Con el aporte de un millón de dólares de parte de los afectados (7 kilómetros a cada lado de la ruta y en los extremos), más las donaciones de 120 hectáreas de campo con un valor aproximado de 500 mil pesos.
En 1997 el gobierno de Jorge Obeid licitó la obra que posteriormente fue adjudicada al año siguiente a la empresa Laromet. Los trabajos comenzaron en agosto de 1998 y se había previsto un plazo de ejecución de 12 meses y un monto de obra de 3,7 millones de pesos.