Las armas de la imaginación

Orlando Verna

La televisión rosarina no consiguió aislarse de la recesión económica. Aún así con una pobre pauta publicitaria resistió el embate de la crisis de la mano de sus equipos de trabajo. Las estrellas del 2000 no son como de costumbre quienes fulguraron en la pantalla. Son los productores que con pocos medios y mucha imaginación garantizaron una digna salida al aire. Tvi de la mano de su productora, Sonia Tessa, marcó la diferencia en Canal 5. Se erigió como una novedosa propuesta que acabó cayendo en un juego de entretenimientos, alcanzó casi 28 puntos de rating y, por sobre todo, movió el avispero de la anquilosada TV rosarina.
La respuesta del Canal 3 fue una propuesta recurrente. Cosa de mujeres se plantó como un programa de género y acabó en el rubro interés general. Aquí también la diferencia la hicieron sus productores. Ariel Aleart y Verónica Solina, que además lo condujo, sudaron mucho para redondear una temática a veces inclasificable.
Los noticieros de ambos canales siguieron un camino ya tradicional, con las mismas caras de otros años -17 en el caso de De 12 a 14-, más la incorporación de otras -como Alberto Lotuf en Telenoche Edición Rosario y Marcelo Lewandovski en Telefé noticias-, al tiempo que vieron cómo se sumaba finalmente una tercera opción a la competencia informativa: las dos emisiones de Hora de noticias, que se ve por el canal 6 del cable, apuntaladas por sus productores Florencia Calvo y Javier Arrizabalaga.
Los programas independientes también tuvieron su espacio. En el 3 se destacaron Reporter Rosario, La mamadera y el fracaso de Virtualmente Real. Por su parte, A fondo y El deportivo mantuvieron sus estructuras en el 5. Mención para Zapping deportivo, del cable, por su cuidada edición de imágenes y, claro, Gira mágica de Gustavo Lorenzatti, el único programa rosarino al llevarse un premio en la última entrega de los Martín Fierro en Mar del Plata.