Jerusalén. - La Autoridad Palestina objetó ayer las propuestas estadounidenses para un acuerdo de paz con Israel, en la víspera de la frustrada cumbre entre el presidente palestino Yasser Arafat y el primer ministro israelí Ehud Barak. En una carta, el liderazgo palestino dijo que no puede aceptar estas ideas estadounidenses como base para una solución del conflicto palestino-israelí, afirmó un funcionario palestino de alto rango. Pero el negociador palestino Saeb Erekat expresó que la respuesta definitiva de los palestinos dependerá de las clarificaciones estadounidenses que ellos solicitaron el martes. Confiamos en obtener a la brevedad posible algunas clarificaciones, a fin de permitirnos dar una respuesta a las propuestas estadounidenses, dijo Erekat a CNN. Anoche en la Franja de Gaza, los palestinos le presentaron al diplomático estadounidense Gerry Feierstein, vicecónsul general, una carta cuestionando algunos puntos del plan norteamericano, dijeron fuentes palestinas. Sin embargo, el negociador palestino Yasser Abed Rabbo puso en duda la posibilidad de que el plan sea aprobado. La oferta que hemos recibido no es una oportunidad sino una trampa, expresó Rabbo a reporteros antes de entrar a una reunión del órgano palestino de toma de decisiones.Akra Mania, consejero de Arafat, afirmó que el plan de paz propuesto por Clinton es como la comida rápida americana: no es nada sana, a pesar del envoltorio tan bonito que lleva, y no es nada fácil de digerir en Medio Oriente. En declaraciones al diario palestino Al-Ayam, Mania explicó que la propuesta de Clinton se contradice con las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU, que estipulan la retirada de Israel de los territorios conquistados en la Guerra de los Seis días de 1967. Falta lo más importante para los palestinos: no da respuesta a las fronteras finales del futuro Estado palestino y no tiene en cuenta la importancia del problema de los refugiados, que suman alrededor de cuatro millones, concluyó Mania. Por su parte, la extrema derecha israelí se prepara para la rebelión ante la posibilidad de que el primer ministro Barak firme un acuerdo de paz con los palestinos que incluya lo que ellos califican como concesiones. Uno de los dirigentes de la extrema derecha, el diputado Rejavam Zeevi, líder del partido ultranacionalista Molédet (Patria), dijo que Barak no es un traidor, por lo que he llegado a la conclusión de que ha enloquecido.
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