Jerusalén. - El primer ministro israelí Ehud Barak desistió anoche de viajar al balneario egipcio de Sharm el-Sheik para reunirse con el líder palestino Yasser Arafat y el presidente Hosni Mubarak. En esta cumbre tripartita iban a examinarse las propuestas del presidente estadounidense Bill Clinton para lograr una paz negociada que Israel aceptó condicionalmente. Un portavoz de la oficina de Barak informó que Israel considera esas ideas, las contenidas en la propuesta de Clinton, como una base adecuada para la discusión si se mantienen sin cambios por la parte palestina.
Israel solicitará varias aclaraciones de Estados Unidos sobre aspectos relacionados con los intereses vitales de nuestro país, indicó el comunicado de la oficina de Barak, divulgado después de una reunión de más de tres horas del gabinete de seguridad del primer ministro. Diez ministros del gabinete israelí votaron a favor del plan de paz de Clinton, dos lo hicieron en contra y otros dos se abstuvieron.
Advertencia de Barak
Previamente Ehud Barak expresó que la suerte de la cumbre dependía de la respuesta palestina a las propuestas de paz estadounidenses y amenazó con que no asistiría al balneario egipcio de Sharm el-Sheik para las conversaciones con Arafat y el presidente de Egipto Hosni Mubarak. Eso depende de los resultados de la reunión (ndr, se llevó a cabo anoche), sobre la respuesta de Arafat y el cuadro general que se presentará, dijo Barak al canal Uno de la televisión israelí.
Poco después un funcionario del gobierno egipcio dijo que la reunión entre Barak y el presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, que se llevaría a cabo en el balneario egipcio de Sharm-el-Sheik, había sido cancelada. La reunión se realizará ahora solamente entre Arafat y (el presidente egipcio, Hosni) Mubarak y se efectuará en El Cairo, dijo un funcionario egipcio.
La cumbre entre ambos líderes tenía previsto discutir la propuesta de paz presentada por el mandatario estadounidense, que intentaba resolver los aspectos pendientes que impedían alcanzar un acuerdo de paz entre Israel y la Autoridad Palestina, como el estatus de Jerusalén y los asentamientos de colonos judíos.
Respuesta palestina
Esta cancelación constituye un serio revés para los esfuerzos de Clinton de lograr un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos antes de dejar el cargo el 20 de enero. Por su parte, Barak quiere lograr un acuerdo antes de las elecciones de primer ministro previstas para el 6 de febrero. Previamente, la conducción palestina entregó la carta al gobierno norteamericano acerca de la iniciativa de Clinton.
En Washington, funcionarios del Departamento de Estado dijeron por su parte que habían recibido un respuesta palestina y estaban estudiándola. Una carta exponiendo las reservas palestinas en numerosos aspectos del plan de paz del presidente Bill Clinton fue enviada a Estados Unidos, pero sin una respuesta clara, dijo un funcionario palestino. Evitamos el tema del rechazo o la aceptación de las propuestas en la carta, agregó, explicando que la Autoridad Palestina no dijo que sí y no dijo que no, que es otra forma de decir no.
El plan de Clinton, del que sólo se conocen algunos detalles que trascendieron por la prensa, contempla que ambas partes deberían hacer concesiones: los palestinos renunciarían al retorno de tres millones y medio de refugiados y los israelíes deberían aceptar la división de Jerusalén.
Por otra parte, ambos tendrían que aceptar compartir la soberanía del sector en el que se encuentra la Explanada de las Mezquitas. El departamento de Estado había anticipado que no participaría de la cumbre en Sharm el-Sheik.